Revista TAREA

Resultados

Capacitación docente: nuevas experiencias

Edición 034 - noviembre de 1994

Politicas Educativas

La ley general de educación no es asunto ligero

Manuel Iguiñiz Echeverría

La educación pública en juego

Verónica Edwards

Innovando

La biblioteca de aula: un espacio educativo con proyección

Gustavo von Bischoffshausen

Capacitación docente: nuevas exigencias sociales y nuevas formas pedagógicas

Sheila Mogrovejo

Educación ciudadana: construyendo un nuevo camino

Edwin Gonzáles y Gonzalo Espino

Desarrollo local y participación comunitaria en educación

José Luis Carbajo

Las estadísticas educativas en una sociedad en pleno cambio. El caso peruano.

Gonzalo Pacheco y Luis Biondi

Reseñas

Prohibido pegar: Agresiones entre niños en la escuela

José Luis Encinas

«Educar para la vida», de la Dirección Regional de Ayacucho. Tarea y UNICEF

G.v.B.

Cambiando nuestra práctica: Guía para maestros, de Sheila Mogrovejo, Manuel Bello y Helga Bazán

G.v.B

EDITORIAL TAREA N° 34

Tarea Colectiva

Pocos peruanos dudarán hoy que la educación es un derecho humano inalienable; pocos serán también los que dejen de reconocer el importante rol que ella juega en la configuración del destino de personas y sociedades. Sin embargo esta conciencia cada vez más generalizada sobre el derecho a la educación, no ha sabido traducirse en acción eficaz y menos en cambios significativos en la situación educativa de muchos niños, jóvenes y adultos en el Perú. Todavía son demasiados los peruanos excluidos del acceso al sistema educativo y a una educación relevante y de calidad y, por tanto, desplazados de la oportunidad de adquirir capacidades y practicar valores que les faciliten la participación, con plenos derechos, en la vida socioeconómica y política del país.

Desde su fundación hace 20 años, nuestra Asociación Tarea ha sido parte, junto con otras instituciones, organizaciones populares e individuos, de movimientos socioeducativos e iniciativas ciudadanas que, de manera ininterrumpida, han mantenido su propósito de lucha porque la educación sea derecho de todos y esté al servicio de las necesidades fundamentales de desarrollo y liberación de la población peruana. Un rasgo característico de estos movimientos por una educación para el cambio social ha sido ponerse al servicio de las aspiraciones y necesidades educativas de la población marginada de derechos fundamentales, carencia que define su calidad de vida.

La educación, formalizada o no, es una práctica social que se organiza con propósitos determinados. Para nosotros, junto con la sistematización de experiencias y conocimientos ha sido importante estimular en las personas la imaginación, el planteamiento de nuevas perspectivas, la organización y el logro de cambios en las situaciones existentes, el pensamiento crítico y la innovación del conocimiento preestablecido. Tarea inició su trabajo educativo con hombre y mujeres mayores de 15 años que poblaban los distritos urbano-populares de Lima, muchos de ellos con estudios primarios incompletos o incluso analfabetos, pero con voluntad de cambio social. Con ellos nos propusimos desarrollar una pedagogía liberadora que fuera coherente con su opción por el cambio.

Durante 20 años Tarea ha sido actor de esa práctica socioeducativa y ha intentado sintonizar, aunque no siempre con éxito, con las aspiraciones, necesidades y proyectos de cambio de las mayorías en el país. Hemos participado con jóvenes y adultos urbanos en procesos de educación popular en los conos sur y norte de Lima, encontrando siempre en ellos un afán por aprender, por comprender y aplicar soluciones a sus problemas más urgentes. Esto ha mantenido vivo nuestro compromiso y nos anima a continuar aprendiendo con ellos. Hemos combinado en estas dos décadas el trabajo educativo directo en distritos urbano-populares con la producción y difusión de materiales educativos con la clara intención de que nuestra práctica, y la de muchos otros actores educativos, fuera fuente de creación de conocimientos y estrategias para seguir avanzando en pos de la liberación y el desarrollo de nuestras sociedades. El Área Editorial surgió para ponerse al servicio de organizaciones y personas que sistematizaran su práctica educativa y de las creaciones y reflexiones teóricas que de ellas se desprendieran. Este servicio acogió las experiencias de educadores de Latinoamérica; por ello es nuestro fondo editorial es posible encontrar reflexiones y experiencias de otros países del continente que partiendo de problemas similares confluyen en perspectivas comunes respecto al rol de la educación en nuestras sociedades. Este movimiento latinoamericano ha sido para nuestra institución fuente permanente de ideas, propuestas y solidaridad.

Tarea ha ido modificando sus enfoques y estrategias en el transcurso de estos años, a la par que iban cambiando los movimientos sociales y el país. Ni los desafíos ni nuestros cambios fueron nunca fáciles. Hoy somos parte del proceso de refundamentación de la educación popular en América Latina; hemos ampliado y diversificado nuestra acción educativa directa y las redes en las que participamos. A la Educación no formal de adultos y jóvenes en el seno de sus organizaciones culturales, educativas, vecinales y políticas, sumamos desde 1988 el trabajo educativo permanente con maestros, niños y directores de escuelas públicas, y la evaluación y propuesta de políticas públicas en educación. Nuestro ingreso al mundo de la educación formal ha propiciado el encuentro con otros actores educativos en espacios de elaboración común, que vienen enriqueciendo nuestras prácticas y perspectivas institucionales. Nos referimos al Movimiento Pedagógico, al Foro Educativo y a la Coordinadora de Innovación Educativa. Hemos dado un mayor impulso a la organización de nuestro Centro de Documentación e incursionando en la investigación educativa de manera más continua aunque aún insuficiente.

La experiencia acumulada en dos décadas de trabajo educativo y nuestra lectura de la realidad nacional son el sustento de los tres programas que nos proponemos desarrollar en el próximo trienio (1995-1997); el Programa de Participación y Gestión Educativa Democrática, el Programa de Educación Integral del Niño en Sectores Urbano-populares; y el Programa de Publicaciones y Difusión. Cada programa se organiza en líneas o proyectos de trabajo. El presente número de nuestra revista da a conocer nuestros avances en cinco de estos proyectos: Capacitación Docente, Educación Ciudadana, Participación Comunitaria en Educación, Red de Información Educativa Local y Bibliotecas de Aula. El trabajo institucional en su conjunto pondrá en práctica los tres componentes de nuestra estrategia: la relación educativa directa con niños, jóvenes y adultos a la que –manteniendo nuestra tradición- otorgamos prioridad; la elaboración de propuestas pedagógicas y políticas para la educación nacional, y la incidencia en la opinión pública y especializada en educación.

Es desde nuestro trabajo concreto que pretendemos aportar a la discusión y formulación de políticas públicas en educación, políticas que contengan garantías para una educación de calidad para las mayorías en búsqueda de conocimientos y capacidades para actuar y decidir autónomamente sus destinos. Hemos sido y continuaremos siendo críticos de aquellas políticas que no toman en cuenta la situación de marginación educativa en que se encuentran grandes sectores de la población, de aquellos que norman sólo desde los intereses de algunos y no de la mayoría de peruanos, de aquellas que ignoran la realidad de la que parten para el proceso educativo muchos niños y jóvenes. Nuestro rol sin embargo no ha sido ni será sólo el análisis crítico de lo que hacemos sociedad y Estado en el campo educativo, sino que nos vemos sobe todo como actores con responsabilidad en el cambio de la situación educativa actual, tan lejana aún de nuestras aspiraciones como país.

Hemos a su vez aprendido en estos últimos años que para superar la crisis profunda en que se encuentra sumida la educación pública es necesario coordinar esfuerzos entre sociedad civil y Estado y buscar consensos básicos entre diferentes posiciones y perspectivas sobre los objetivos y las estrategias de la educación nacional. Estos acuerdos básicos son necesarios para empezar a construir una nueva educación en el Perú. Sin ellos seguiremos apuntando a diferentes lados y nuestra capacidad de cambio se vera disminuida, en particular nuestra capacidad para construir una plataforma mínima para la educación desde la cual se desplieguen las posibilidades de cada cual según su esfuerzo, en especial las potencialidades de aquellos a los que pretendemos servir prioritariamente: los sectores populares.

No es posible dejar de mencionar nuestro reconocimiento a todas las personas que hicieron posible Tarea y que la mantienen viva después de 20 años: los fundadores, sus socios, sus directores Susana Villarán, Gonzalo Martín, Oscar Jara y Manuel Iguiñiz y por su puestos sus antiguos y actuales trabajadores. Nuestro profundo agradecimiento también a las muchas agencias de cooperación que hicieron posible la realización de nuestros proyectos y a la confianza de la gente que participó y participa en nuestros programas educativos.

Si bien cuando evaluamos nuestro trabajo institucional solemos quedarnos con una sensación de insatisfacción respecto a los desafíos que quedan por resolver, creemos que una característica institucional ha sido no abandonar nuestra voluntad de cambio y nuestro pensamiento crítico, única forma de avanzar en el conocimiento y la práctica educativa.