Revista TAREA

Resultados

Educación emancipadora

Edición 057 - marzo 2004

Politicas Educativas

La educación y la crisis política

Manuel Iguiñiz

Un punto de quiebre en la agenda educativa peruana. Atender la cuestión docente

Severo Cuba

Sentando las bases de la educación peruana: Proyecto educativo nacional y plan de educación para todos

Madeleine Zúñiga

Zigzag en las políticas de textos escolares

Nélida Céspedes

Más que una política educativa para las niñas y los niños con discapacidad. Educación Inclusiva

Eduardo León

Tarea que no empieza ni termina continua

Oscar Jara

Pensamiento Pedagógico

Seminario Internacional Liberación y Desarrollo en América Latina. Perspectivas. Por una educación pública popular

Paulo Freire

Educación popular en la escuela. Actualidad de la visión Freireana

Pedro Pontual

Sociedad Educadora

Educación de calidad y realización de derechos humanos

Nelly Claux

Escuela, violencia y pensamiento crítico: Los desafíos del Informe de la Comisión de la Verdad

Eduardo Cáceres

El cine en el aula (o la pantalla como nueva pizarra)

Christian Wiener

Innovando

La educación peruana desde el documental independiente. La objetividad no existe

Sandro Venturo

Reseñas

Reseñas

TAREA

EDITORIAL TAREA Nº 57

El numero 57 de la revista Tarea nos encuentra en el marco de los 30 años de celebración de vida institucional. Ese aniversario interpela su quehacer y aporte a la educación peruana. A lo largo de estos años trabajamos junto a diversos actores sociales educativos locales y nacionales, y en alianza con otros colectivos de la región Latinoamérica, en una estrategia que se esfuerza por vincular el trabajo desde el aula, la escuela, el espacio local con propuestas pedagógicas y de política educativa. Junto a estos actores buscamos construir una educación emancipadora, que enfrente todo tipo de inequidades y que se articule a un proyecto de país democrático, justo y soberano. La incorporación de los sectores mayoritariamente excluidos del desarrollo humano, así como su propia participación a favor de este destino, es nuestra apuesta.

Por eso nuestra reflexión vincula sociedad y educación. Constatamos que el desarrollo de políticas educativas choca con problemas que vienen del contexto social, cultural, político, económico en el que se desenvuelve nuestro país, bajo un modelo neoliberal y dentro una reciente conquistada democracia que requiere mayor vigor.

Durante el gobierno de transición presidido por el doctor Valentín Paniagua los vientos estuvieron mas a favor de propuestas educativas inclusivas y equitativas, y se promovió una mayor participación de la sociedad civil. En estos dos últimos años, y con el cambio continuo de ministros y asesores, se ha desandado esta orientación.

Asimismo, la política económica en curso y la baja asignación del presupuesto en educación debilitan cualquier alternativa de proyecto democrática y pone en jaque la sostenibilidad en los cambios educativos. Esperamos que esa tendencia se modifique con el nuevo ministro de Educación y el nuevo gabinete, y que coloquen como prioridad urgentes políticas educativas para salir de la crisis en que se encuentra la educación peruana.

En la sección de Poéticas Educativas presentamos un conjunto de artículos dirigidos a llamar la atención sobre los asuntos en los que la educación debería dar un giro inmediato. La política educativa debe de colocarse en el debate publico para realizar los cambios deseados en consulta con la comunidad educativa, Motivo de preocupación es que pasemos de un programa a otro sin que estos se lleven a la practica, como lo ocurrido con el Programa Nacional de Emergencia Educativa 2004.

En lo que respecta a política para el magisterio nacional el gobierno aun va a la zaga. Esta debe ser construida con este sector, recogiendo su experiencia y en concertación con investigadores especialistas e instancias educativas. En esa dirección las políticas sobre formación docente y renovación de la carrera pública magisterial son de gran importancia. Lamentablemente es el zigzag frente a las políticas del texto educativo. En los últimos tres años las medidas para dotar a las escuelas de textos escolares se han caracterizado por su sinuosidad y erratismo, hemos asistido a ensayos de modelos, que dan la impresión de no generar especialización ni conocimiento en este campo. Es preciso recordar que en diversos estudios realizados los materiales educativos son un factor de apoyo a los aprendizajes de los estudiantes y si no se actúa en este sentido se afecta los aprendizajes esenciales.

Estos problemas y otros mas, así como la desatención a la educación bilingüe intercultural y de la niñez con necesidades especiales, son la exigencia de un Proyecto Educativo Nacional que Asegure una educación de calidad en el largo plazo. Este se sustenta en compromisos promovidos por la UNESCO desde el Plan Nacional de Educación para Todos. Por ello nos preocupan los desencuentros últimos que se han realizado entre el Foro de la EPT y el Ministerio de Educación, en el que el sector no incorpora con pertinencias las propuestas elaboradas por el Foro EPT. Aún hay mucho que ondar para que la participación de la sociedad civil sea entendida como un componente fundamental de la democratización del país.

En nuestro aniversario resulta importante reafirmar nuestras identidades y opciones ético políticas, que también se nutren de la corriente de Educación Popular enriquecida por el avance del pensamiento social, político cultural y educativo, y por el aporte de la ciencia y la tecnología.

Desde esa pluralidad es indispensable: sostener propuestas basadas en el desarrollo de un pensamiento critico para el análisis de la realidad, para avanzar hacia la emancipación y desarrollo integral personal y social; una intencionalidad política emancipadora en el accionar socio-educativo; el reconocimiento del rol de los sujetos como actores de su emancipación; entender a los sujetos de sus múltiples dimensiones racionales, afectivas, lúdicas, trascendentes: aportar a procesos pedagógicos que interactúan con tales dimensiones para la transformación personal y social; desarrollar metodologías y estrategias de trabajo que contribuyan a que los sujetos se construyan como personas activas, participativas, sujetos sociales de derechos y ciudadanos capaces de aportar al bien común.

En el actual proceso de descentralización que vive el país, intervencionales como la de Paulo Freire son iluminadores de cómo el gobierno local puede aportar a una educación publica a favor del cambio social, y de que manera la participación de la ciudadanía organizada en consejos tiene una importancia democrática extraordinaria para adquirir poder de decisión sobre la política de la escuela y la localidad. Las reflexiones de Pedro Pontual señalan que la visión de Paulo Freire contribuye a afirmar un papel decisivo en la ampliación de la comprensión de los ámbitos de la práctica educativa, que trasciende el de la escolarización y abarca a movimientos sociales, partidos políticos, gobiernos democráticos y otros espacios de socialización política y cultural. Oscar Jara director de Tarea en la década de los 70, presenta un rico testimonio de los aportes de la institución a la corriente de la Educación Popular en esos años.

Producir cambios a favor de una educación emancipadora sigue siendo un gran reto. Por lo que las propuestas planteadas por la Comisión de la Verdad deben ser rescatadas de su forzado encierro y silenciamiento y colocadas como parte de la democratización del Perú y el enfrentamiento a la exclusión que tanta violencia generó y genera en el país. La defensa de los derechos de la infancia es otro componente fundamental de las propuestas educativas.

Apuntar a nuestras energías a un mayor involucramiento de todos en la educación es una tarea sustantiva para desarrollar los cambios hacia y desde una sociedad educadora. Una sociedad donde hay espacio para la participación de la familia, de los estudiantes, de la comunidad y de la sociedad civil, de la acción de los medios de comunicación y de otros agentes para construir los cambios significativos y necesarios vinculados a un proyecto democratizador, ético y político emancipador.

Nélida Céspedes Rossel, directora