Revista TAREA

Resultados

Brechas que deja la pandemia: desafíos pedagógicos y de gestión educativa

Edición 103 - junio 2022

Análisis de Políticas Educativas

El servicio educativo de emergencia como respuesta del Perú ante la pandemia: alcances y desafíos

Sandro Marcone Flores

El sistema educativo peruano en emergencia: el desafío político y social de la alta segregación escolar

Sandra Carrillo Luna

The Peruvian educational system in emergency: the political and social challenge of the high level of school segregation

Sandra Carrillo Luna

Pandemia, derecho a la educación, aprendizajes y estallido de la burbuja educativa

Luis Bonilla-Molina

La educación de personas jóvenes y adultas en el contexto de la emergencia: deuda y desafíos

Nélida Céspedes Rossel

Aprendo en Casa: desafíos pedagógicos y de gestión en un país diverso

Patricia Andrade Pacora

Learning at Home: Pedagogical and management challenges in a diverse country

Patricia Andrade Pacora

Balance de Aprendo en Casa con enfoque de EIB. Una experiencia de la región Ayacucho

Edhgar Valencia Aguilar

¿Qué desafíos nos planteó la pandemia? Formación docente en emergencia

Jaime Montes García

Qué dice la estadística sobre el acceso a la educación virtual y la igualdad de oportunidades

Arturo Miranda Blanco

Pensamiento Pedagógico

Una agenda por y para la educación rural pospandemia

Maclovio Olivares Tarrillo

Pedagogía de género: una necesidad

María José Sánchez Aguilar

Hacia una educación de personas adultas basada en la comunidad como vía para la democratización de los aprendizajes en tiempos de emergencias

Jorge Osorio Vargas

¿Qué se aprendió sin ir a la escuela?

Ana María Narváez Mueras

México: políticas y estrategias de la educación superior a partir de la experiencia juvenil en pandemia

Gloria Hernández Flores

Experiencias

Elaboración de materiales para promover aprendizajes a través de plataformas virtuales

Norma Rodríguez Fernández

La familia y la escuela en tiempos de pandemia

Sara Encinas Arana

Formación docente en habilidades socioemocionales: una experiencia en tiempos de pandemia

Rubén Prado Cisneros

Programa Horizontes: experiencias de articulación de la formación técnica. Aporte al proyecto de vida de adolescentes y jóvenes en el territorio rural del Alto Piura

Joel Troncos Castro

¿Qué desafíos nos planteó la escuela para aprender a leer en tiempo de pandemia?

Vanetty Molinero Nano

Reseñas

Pensar la educación en tiempos de pandemia. Entre la emergencia, el compromiso y la espera

Yolanda Rojo Chávez

Editorial TAREA Edición 103

Venimos de crisis en crisis —tanto política como económica— y cada vez se cae más abajo. Tal parece que no tenemos salida en el corto plazo, porque quienes ostentan el poder y son responsables de impulsar posibles recambios forman parte de un grupo de personas conservadoras que han convertido los partidos en trincheras de lucha para defender sus intereses personales —y sus empresas—; asimismo, para cubrirse entre sí, de modo que la ley no los alcance; y para colocar su creencia religiosa por encima de los derechos ciudadanos, afectando así el bien común.

En nuestro ámbito estamos viviendo un retroceso de reformas que permitían avizorar la mejora de la educación básica y superior. Reformas que fueron construyéndose a lo largo de varios años, en deliberación entre las fuerzas políticas, la sociedad civil organizada, el Ejecutivo y Legislativo. Ahora, el gobierno y los grupos parlamentarios —incluso con diferencias políticas extremas— han conformado una mayoría que en once meses ha aprobado leyes que debilitan el liderazgo del sector Educación. Esto, en aspectos tan fundamentales como las decisiones sobre lo que se debe enseñar en el nivel básico y la transparencia de la gestión pública en educación superior.

En este contexto incierto publicamos la revista Tarea número 103, para dar cuenta de lo que nos enrostró y dejó la pandemia en el ámbito que nos atañe. Si bien se dieron imaginativas y creativas respuestas pedagógicas y de gestión escolar —como Aprendo en Casa, iniciativas de formación docente y otras experiencias que presentamos en este número—, no podemos dejar de ver que las desigualdades de aprendizaje se ampliaron, afectando más a la población en pobreza y extrema pobreza económica. Los dos años de pandemia perjudicaron en mayor medida a las escuelas rurales, a las comunidades rurales sin internet y a las familias que no cuentan con medios tecnológicos ni con medios virtuales, condiciones básicas para acceder a la educación remota.

Las maestras y los maestros vieron aumentadas sus horas de trabajo. Debieron reaccionar con nuevas estrategias pedagógicas para contextualizar el currículo; asimismo, tuvieron que adaptar los recursos y procedimientos de aprendizaje para una variedad de estudiantes: había quienes tenían internet, quienes veían o escuchaban las clases por televisión o radio, quienes recibían las indicaciones por WhatsApp y quienes no tenían manera de conectarse, en cuyo caso debían ir una vez por semana a la escuela para dejar indicaciones y recoger las evidencias.

El conjunto de docentes, sin excepción, vivió durante la pandemia momentos de incertidumbre e impotencia. Esto llevó, en algunos casos, a una relación autoritaria con niñas, niños y adolescentes, pero también asumieron el compromiso y la búsqueda de nuevas metodologías de enseñanza. En este periodo también se acrecentó la violencia de género, especialmente en contra de mujeres, niñas y niños: aumentaron los feminicidios y las agresiones sexuales.

Las familias se constituyeron en un soporte que buscó dar continuidad a los aprendizajes. Cumplieron un papel alentador, pero no todas tuvieron las mismas condiciones. Se comprometieron con sus hijas e hijos, aunque en muchos casos pudiera haber poco entendimiento de los temas de aprendizaje. Los quehaceres del hogar se ampliaron, más allá de la crianza y la búsqueda de recursos para apoyar la economía familiar.

La pandemia nos enrostró, decíamos, las carencias y desigualdades en el acceso a servicios básicos como la salud y la educación; y en la pospandemia, más peruanas y peruanos se han quedado sin empleo y han pasado a vivir de manera más precaria. En paralelo, la corrupción se ha adueñado de la política. Hemos perdido el norte del bien común y retrocedido a la política del corto plazo.

Una luz, aunque tenue, son las elecciones regionales y municipales del próximo octubre. Quienes asuman las gobernaciones regionales pueden hacer presión para que cambien las erradas políticas nacionales, convertirse en actores social y políticos de contrapeso en favor de la gobernabilidad. En el mediano plazo necesitamos un recambio generacional, un liderazgo con visión democrática y progresista en el ejercicio profesional de la política, para que la esperanza, la justicia, la sensatez y la virtud acompañen a una ciudadanía participativa.

José Luis Carbajo Ruiz