Lideresas y líderes de Ayacucho en defensa de sus derechos. La Educación Sexual Integral no es opcional

Según los reportes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), las niñas, niños y adolescentes, hasta los 17 años, son quienes más denuncian violencia sexual. En 2019, las denuncias sumaron 12 mil 364. Tres años después, entre enero y octubre de 2022, el número aumentó a 16 mil 554. Esta cifra es realmente alarmante y deberían revisarse todas las estrategias y políticas para atender y, sobre todo, prevenir este tipo de violencia.

Junto a otros aspectos y políticas que contribuyan en la prevención de las violencias, la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) es muy importante porque aporta competencias emocionales y habilidades para la interacción social, además de ser una posibilidad para que niñas, niños y adolescentes puedan aprender a reconocerse, aprender sobre la sexualidad, la diversidad sexual y sobre autonomías, estos conocimiento claramente contribuyen a la prevención de todo tipo de violencias.

La ESI es muy valiosa porque si más niños y adolescentes, aprenden, por ejemplo, a reconocer todas sus emociones como válidas, podrían sentirse más libres de expresarlas y podrían empatizar más fácil, desarrollar sensibilidad y por consiguiente, no usar la violencia como un recurso o mecanismo de defensa, y si además comprenden que las profesiones u oficios no se emprenden por si eres mujer o varón, tendrían más posibilidades para elegir y construir proyectos de vida que les permitan desarrollarse ampliamente.

Por otro lado, si más niñas y adolescentes aprenden a tomar decisiones, sobre autonomía física, económica y emocional, tendrían más herramientas para construir proyectos de vida donde puedan verse a ellas mismas desempeñando roles protagónicos dentro de la sociedad y tomando poder del espacio público. Si además; conocen sus derechos sexuales y reproductivos, sería más sencillo que puedan identificar situaciones de violencia sexual y por consiguiente prevenirlas y denunciarlas.

Desde Tarea a través del proyecto “Participación ciudadana de lideresas y líderes para el ejercicio de sus derechos” con apoyo de Solidaridad Internacional Infantil, acompañamos a lideresas y líderes estudiantiles que también se involucran en la construcción de espacios educativos libres de violencias. Es por eso que el pasado 14 de febrero integrantes de la Asociación de Alcaldes, regidores y lideresas y líderes estudiantiles (AARLE), realizaron una acción importante como parte de la celebración del “Día del amor y la amistad”, con el objetivo promover la reflexión en la comunidad sobre la importancia de las relaciones interpersonales respetuosas sanas y con límites.

En una de las plazas más concurridas de Huamanga instalaron un stand interactivo en el que se brindó información y se realizó la dinámica “Es verdad o mentira”. Muchas parejas, grupos de amigas y amigos se acercaron para participar y de manera conjunta se pudo derribar mitos del amor romántico.

Al público que se acercó al stand se les preguntaba “¿Es verdad o mentira que los celos son una muestra de amor?”. A cada persona se le entregó diferentes frases que son creencias erróneas sobre las relaciones afectivas y que justifican o reproducen la violencia de género.

A partir de las respuestas del público, lideresas y líderes compartieron algunas claves para prevenir la violencia y se entregó además, un material informativo sobre los Derechos sexuales y reproductivos, proporcionado por la ONG aliada, Manuela Ramos.

Pero esta no es la única acción que vienen realizando las chicas y los chicos de la AARLE. El año pasado dialogaron, reflexionaron y debatieron sobre el cumplimiento de sus derechos, entonces identificaron que su derecho a recibir una educación de calidad podía ser vulnerado con la ahora Ley N° 31498 “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos en el Perú”, que otorga a las organizaciones de madres y padres de familia, facultades de observación y veto sobre los materiales educativos que reproduce y distribuye el Ministerio de Educación, algo potencialmente perjudicial contra una educación liberadora.

Frente a esta situación vienen haciendo incidencia, visitando distintos colegios de Huamanga para compartir información con sus pares, exigiendo a las autoridades la implementación de la ESI.

También han impulsado la edición de un sticker que promueve la implementación de la ESI en los colegios en coordinación con instituciones como la Dirección Regional de Educación de Ayacucho, la Defensoría del Pueblo, la ONG Kallpa y la Mesa de concertación de Lucha contra la pobreza de Ayacucho con el apoyo de Tarea.

Actualmente están difundiendo el sticker a través de las Unidades de Gestión Educativas Local (UGEL) de las 11 provincias. Lideresas y líderes argumentan que un gran número de adolescentes desconoce cómo se producen los embarazos, qué son las enfermedades de transmisión sexual (ETS), temas que muy poco abordan sus docentes, incluso en las áreas o cursos de tutoría o desarrollo personal ciudadano y cívico (DPCC).

Es por eso que desde sus redes sociales, a través de hashtags y publicaciones, siguen haciendo incidencia. Están convencidos que por ser un derecho, la “Educación Sexual Integral no es opcional”.

Escribe: Mirian Margot Ramos Huaraca, Tarea Ayacucho

.
tareaiinforma 246