Director líder pedagógico que conduce la mejora de los aprendizajes
Las investigaciones a nivel internacional señalan que en las escuelas con buenos desempeños de sus estudiantes, los directores participan activamente en la reflexión pedagógica con sus docentes, monitoreando y retroalimentando los procesos de enseñanza aprendizaje permanentemente.[1] Esto se corrobora en numerosas experiencias nacionales, donde la diferencia entre una buena escuela y otra que no lo es, está en que en la primera se cuenta con un buen director que acompaña y motiva a sus docentes y que es accesible para sus estudiantes. Ello nos muestra la imagen de un director preparado, investigador, comprometido y cercano a sus docentes y estudiantes, que concentra sus esfuerzos en la formación de sus estudiantes. En buena cuenta, un director con liderazgo pedagógico enfocado en la mejora de los aprendizajes.
Basados en esta evidencia es que el Instituto Peruano de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad de la Educación Básica (IPEBA) propone en la Matriz de evaluación para la acreditación de la calidad de las Instituciones de Educación Básica, factores, estándares e indicadores que promueven una reflexión permanente sobre la articulación del quehacer escolar con la formación de los estudiantes y el logro de aprendizajes.
El primer factor, referido a la dirección institucional, evalúa la direccionalidad que asume la institución educativa centrada en el aprendizaje de todos sus estudiantes. Es importante señalar que no se evalúa al director, sino la función directiva desarrollada por el cuerpo directivo de la institución educativa.
Una escuela que realiza su autoevaluación, en este factor debe mirar si la comunidad educativa comparte una visión sobre lo que quierelograr y lo que se propone mejorar para que todos sus estudiantes logren una formación integral; si existe coherencia entre lo que dice y lo que hace, es decir si su proyecto educativo institucional (PEI), se ve plasmado en el plan curricular, las sesiones de aprendizaje, la evaluación y la capacitación a sus docentes; si concentra todos sus esfuerzos en generar las condiciones adecuadas para que los docentes desarrollen los procesos de enseñanza aprendizaje, asegurándoles tranquilidad, tiempo suficiente, materiales y capacitaciones pertinentes; si se propicia un estilo de liderazgo colaborativo, asegurando un clima institucional de confianza y respeto.
Sin duda alguna, el Estado debe establecer estrategias y mecanismos para desarrollar capacidades que permitan a los directores convertirse en líderes pedagógicos. El marco del buen desempeño de directivos propuesto por el Ministerio de Educación es un buen avance ya que plantea las competencias y desempeños del director líder pedagógico. Este marco es el referente de la evaluación de acceso y desempeño, de la formación y capacitación.
Por ello es de suma importancia no detener el proceso iniciado para evaluar y lograr tener a los mejores directores en las escuelas. Los directores seleccionados participarán en un diplomado sobre liderazgo pedagógico, fortaleciendo cada una de las competencias señaladas en el marco del buen desempeño del directivo. Uno de los aspectos en los que se capacitarán será en los estándares de calidad de la gestión, los mapas de progreso del aprendizaje y en los procesos de autoevaluación, para que puedan conducir a sus escuelas a reflexionar sobre sus propias prácticas y tomar decisiones a favor de la mejora de los aprendizajes. Las dificultades presentadas en la fallida evaluación no deben hacernos perder el foco de la evaluación: trabajar para que todas las escuelas cuenten con un director líder pedagógico
