¿Cómo estamos en equidad? A propósito de las evaluaciones PISA

Las conclusiones del estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos[1] (OCDE) Estudiantes de bajo rendimiento: por qué se quedan atrás y cómo se les puede ayudar. Resultados principales, publicado en febrero del 2016, basado en los resultados de la prueba PISA[2] 2012 y la información recogida sobre el contexto de los estudiantes participantes nos plantean la necesidad de evaluar si las políticas sociales y educativas que se implementan en nuestro país son las adecuadas y suficientes para garantizar el derecho a una buena educación a todos los estudiantes peruanos.

En este estudio, considero, prevalece el interés por explicar las causas más profundas del bajo rendimiento escolar antes que establecer un ranking en base a una evaluación estandarizada de países con mejor o peor educación y deducciones arbitrarias respecto a si los estudiantes son más o menos inteligentes,  sin tomar en cuenta los distintos puntos de partida, sus condiciones de vida, la diversidad de contextos culturales, el proceso socio histórico de cada país, entre otros factores que inciden en la educación escolarizada.

Para este estudio, el 2012, todos los estudiantes de los países participantes en la prueba PISA respondieron a un cuestionario sobre su contexto para obtener información sobre ellos mismos, sus hogares, su escuela y sus experiencias de aprendizaje. A los directores de escuela se les solicitó, mediante un cuestionario, información sobre el sistema escolar y el entorno de aprendizaje. En algunos países, de manera opcional, se solicitó información a padres, sobre sus percepciones e implicación en la escuela de sus hijos, su apoyo al aprendizaje en el hogar y las expectativas sobre el futuro profesional del niño, concretamente en matemática, asignatura que Pisa priorizó ese año.

La información analizada muestra que el bajo rendimiento escolar afecta, en distinta medida, a todos los países que participan en las pruebas PISA, sean o no miembros de la OCDE. “De hecho, las cifras de alumnos con rendimientos bajos en los 64 países y economías que participaron en PISA 2012 son abrumadoras: de los cerca de 28 millones de alumnos de 15 años representados en los datos de PISA, 11,5 millones tuvieron un rendimiento bajo en matemáticas, 8,5 millones en lectura y 9 millones en ciencia. En promedio en los países de la OCDE, más de uno de cada cuatro alumnos tienen un rendimiento inferior al nivel básico de conocimientos y habilidades en una o más de las asignaturas evaluadas en PISA. Incluso en los países y economías con los mejores resultados, cerca de uno de cada diez alumnos tienen rendimientos bajos en al menos una asignatura. ”  (p. 31)

Identifica los múltiples factores que influyen en el bajo rendimiento de los estudiantes en diferentes contextos sociales, económicos y culturales, siendo   la situación socioeconómica del alumno el factor que más impacta en su rendimiento escolar. Estudiantes en situación de pobreza enfrentan mayor riesgo de ubicarse como estudiantes de bajo rendimiento. A este factor se añaden las desigualdades entre zona rural y urbana, las de género que pone en desventaja a las niñas, en el acceso a educación inicial a edad temprana, las condiciones que ofrece la escuela, entre otros. Enfatiza cómo en sectores de estudiantes confluyen varios factores que finalmente se traducen en bajo rendimiento escolar.   Advierte que un bajo rendimiento escolar, casi al finalizar su escolaridad, es el resultado de “una combinación y acumulación de varias barreras y obstáculos que afectan a los alumnos a lo largo de sus vidas.” Así mismo, alerta sobre sus consecuencias para el propio estudiante, para sus familias y para el desarrollo de los respectivos países.

Ante este panorama, el propio informe plantea “si tiene sentido establecer referentes mundiales para los estudiantes con bajo rendimiento en un conjunto tan diverso de países, en los que las exigencias relativas a las habilidades individuales son diferentes”, y afirma la necesidad de asegurar un nivel de rendimiento escolar básico a todos los jóvenes del siglo XXI, es decir, asegurar a todos lo que es importante que los ciudadanos sepan y puedan hacer.

En cuanto a los estudiantes peruanos evaluados[3] en PISA 2012, los resultados nos dicen que un alto porcentaje no logró el promedio satisfactorio establecido por la OCDE para los aprendizajes escolares básicos a nivel internacional. En lectura, el 60%, obtuvo 384 puntos en promedio, ubicándose en el nivel 1 de los 6 niveles establecidos por PISA, aunque logran una mejora en relación a PISA 2009 (370 puntos). El 68.6% de nuestros estudiantes alcanzó un promedio de 373 puntos en ciencia, ubicándose también en el nivel 1. En matemática, con un puntaje promedio de 368 puntos, el 74.6% de estudiantes se ubica en el nivel 1 y el 47% de ellos debajo del nivel 1.

Nuestro país, junto a Chile y a Estados Unidos, está entre los once países en los que la situación socioeconómica del alumno tiene más impacto en su rendimiento escolar. En el Perú, “tercero en este índice de desigualdad, un estudiante de 15 años con bajos recursos tiene siete veces más probabilidades de mostrar bajo rendimiento escolar que otros alumnos en mejores condiciones”. Información que desde la experiencia cotidiana podemos contrastar. Somos conscientes que las brechas educativas identificadas en nuestro país perjudican precisamente a la población estudiantil que vive en zonas de pobreza y de pobreza extrema, tanto en zona urbana como rural, siendo la rural donde incluso se carece de servicios básicos. Es decir, que el sistema educativo peruano reproduce las   grandes brechas económicas y sociales del país en su conjunto.

Para revisar y reflexionar sobre si las políticas sociales y educativas que se implementan en nuestro país son las adecuadas y suficientes para garantizar el derecho a una buena educación a todos los estudiantes peruanos, evitando el bajo rendimiento puede ser de utilidad revisar el resumen de los Factores de riesgo de un rendimiento bajo y herramientas de las políticas educativas para superar dicha situación, presentados en el informe (Figura 6.1, p. 32). Este cuadro resumen está organizado áreas de riesgo potencial y factores de riesgo en cada área, que afectan a los alumnos, a la escuela y al sistema educativo. Así como Herramientas de política, identificadas de países, con distintas economías que asumieron el compromiso de revertir el bajo rendimiento y han mostrado logros significativos.

Entre las áreas de riesgo potencial que afectan a los alumnos figuran: a) Nivel socioeconómico: Carencias económicas, culturales y sociales. b) Contexto demográfico: Ser chica (matemáticas), ser chico (lectura); Inmigrante/idioma minoritario/ vivir en una zona rural; Familia  monoparental. c) Progreso a través de la educación: Ausencia de educación preescolar; Repetición de cursos Programa de formación profesional. d) Actitud y comportamiento: Absentismo (pérdida de clases); Baja perseverancia/esfuerzo  en la escuela; Falta de  confianza en sí mismos.

En cuanto a la escuela identifica como áreas de riesgo potencial: a)   Composición de la escuela: concentración de alumnos desfavorecidos. b)   Ambiente de estudio en la escuela: Escasas expectativas con los alumnos; Profesores poco motivadores, moral baja entre los profesores; Falta de oportunidades extraescolares; Padres y comunidades poco  implicadas. c) Recursos y administración: Falta de profesores  cualificados; Baja calidad de los recursos educativos.

En relación al Sistema educativo identifica como áreas de riesgo potencial: a)  Asignación de recursos: asignación desigual entre escuelas. b)  Políticas de estratificación: selección y agrupamiento tempranos y rígidos. c) Gobernanza: falta de autonomía en el centro.

En Herramientas de política educativa, describe brevemente lo que pueden hacer los responsables políticos, los educadores, los padres y los alumnos para revertir el bajo rendimiento escolar de los estudiantes.

El informe menciona experiencias de diferentes países con diferentes economías que progresivamente han incrementado el nivel de rendimiento escolar y disminuido el porcentaje de estudiantes con bajo rendimiento. “Nueve países redujeron su porcentaje de alumnos con rendimientos bajos en matemáticas entre las evaluaciones PISA de 2003 y 2012. Cuatro de ellos (Brasil, México, Túnez y Turquía) mejoraron reduciendo el porcentaje de alumnos que puntuaba por debajo del Nivel 1, mientras que en cinco países (Alemania, y la Federación Rusa, Italia, Polonia y Portugal) el porcentaje de alumnos de Nivel 1 y por debajo de Nivel 1 se redujo simultáneamente”. (p.20). Destaca como característica común en este proceso la voluntad y la combinación de políticas económicas, sociales y educativas, de manera integral para revertir las condiciones de desigualdad económica y social que afecta a los estudiantes de bajo rendimiento.

Si bien es cierto que en nuestro país se implementan distintos programas focalizados a familias en situación de pobreza y pobreza extrema, y las estadísticas nacionales informan que la pobreza ha disminuido, aún persisten grandes desigualdades. Por eso es pertinente preguntarnos no sólo si mejoramos en los resultados de una u otra evaluación estandarizada sino ¿Cuánto hemos avanzado en equidad socio-económica? ¿Tenemos un proyecto de desarrollo nacional orientado a lograr equidad? ¿Cuáles son las políticas y programas sociales implementados que aportan a la equidad? ¿Cómo están influyendo en la mejora de la educación y de los aprendizajes? Los resultados de las políticas sociales y educativas implementadas en estos años ¿nos permiten pronosticar que los resultados de la prueba PISA 2015 serán mejores para los estudiantes peruanos?
Encontrándonos en una etapa electoral y de tránsito de un gobierno a otro, es una responsabilidad ciudadana, y especialmente de las autoridades educativas, los maestros, los padres de familia y los candidatos, evaluar si las políticas implementadas han tenido el efecto esperado, qué hace falta mejorar o modificar, en el marco del Proyecto Educativo Nacional reconocido como política de estado hasta el 2021.

Referencias
PISA 2012: Informe Nacional del Perú.
Recuperado: http://umc.minedu.gob.pe/?p=1694
Resultados de PISA 2012 en Foco Lo que los alumnos saben a los 15 años de edad y lo que pueden hacer con lo que saben.
Recuperado:
http://www.oecd.org/pisa/keyfindings/PISA2012_Overview_ESP-FINAL.pdf
Folleto PISA 2015
Recuperado:
http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2014/07/Folleto-Pisa-2015.pdf
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/02/160210_paises_bajo_rendimiento_educacion_informe_ocde_bm


[1]OCDE: Angel Gurría, Secretario General. Andreas Schleicher, Director for the Directorate of Education and Skills, director de la Dirección de Educación y  Habilidades.
[2]PISA – Programme for International Student – Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos.
[3]El año 2012, Perú participó voluntariamente por tercera vez en la prueba PISA (2000 y 2009) con una muestra de 6035 estudiantes de 15 años de edad, de 240 colegios secundarios o instituciones equivalentes, públicas, privadas, urbanas y rurales, de todas las regiones del país. PISA 2012: Informe Nacional del Perú. http://umc.minedu.gob.pe/?p=1694

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Escribe Nora Cépeda, profesora, TAREA

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