Reflexiones sobre el presupuesto público 2025 para el sector educación
En el Proyecto de Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2025 (PSP2025) a aprobarse en los últimos días del mes de noviembre en el Congreso de la República se considera para educación S/ 48,308 millones[1] que representa el 5,07 % del Producto Bruto Interno (PBI)[2] no alcanzándose aún el 6 % establecido en la Constitución Política del Perú, la Ley General de Educación y el Acuerdo Nacional. En base a estas cifras habría un faltante de S/ 8,824 millones al monto de mandato por Ley (S/ 57,132 millones). En el PSP2025 se mantiene a la Educación como una prioridad sin embargo se constata diversos problemas estructurales y brechas educativas como la baja calidad en los servicios, los escasos logros de los aprendizajes (profundizados por la última pandemia COVID19)[3] y las inequidades entre las regiones del país.
En cuanto a recursos, ¿faltan para la educación? La respuesta es afirmativa, considerando las carencias que se tiene en infraestructura, material pedagógico y mejora aún salarial y de capacitación a los maestros, entre otros. ¿Hay que mejorar la gestión de los recursos que se tienen? La respuesta también es afirmativa. En tal sentido, para mejorar los recursos para la educación se debe trabajar en los ámbitos de las dos preguntas. En la búsqueda de nuevos recursos se debe especialmente trabajar en la recaudación tributaria que es, a la vez, el principal ingreso de los recursos para la educación. Ahí debe haber un esfuerzo en el fortalecimiento de la lucha contra la evasión y elusión, la racionalización de los beneficios tributarios y asegurar el aporte equitativo sobre la riqueza, entre otras. En cuanto a la segunda pregunta, más ligada al ámbito de la ejecución, se puede tener reflexiones partiendo de los estudios de la Contraloría de la República.
La asignación del PSP2025, a nivel institucional, se reparte de la siguiente manera: Ministerio de Educación (Minedu) S/ 13,226 millones; Organismos Públicos Descentralizados 411 millones; Universidades Públicas S/ 6,948 millones; Gobiernos Regionales S/ 25,008 millones; y, Gobiernos Locales S/ 2,715 millones. El Minedu como ente rector del sector y de los programas presupuestales tiene un rol importante que se ve reflejado en los recursos que posee en un 27 %, superando largamente a cualquier gobierno regional o universidad pública al considerarlos de forma desagregadas. Más aún, la mayor parte del incremento del presupuesto del 2024 al 2025 se concentra en el Minedu.
Si bien no se tiene cifras publicadas para el 2025 de los gastos a nivel genérico, se conoce en base a un estudio[4] para el período del 2015 al 2021 que se asignó a: Personal el 53,3 %; Inversiones el 18,1 %; Bienes y Servicios el 17,0 %; Donaciones y transferencias el 7,3 %; Otros el 4,2 %, del total consolidado del presupuesto para este período. En el mismo estudio, desagregado por rubros para el año 2021, las remuneraciones del magisterio y docentes concentraron el 45 % de total de los recursos del sector. El peso de las remuneraciones en el total de los recursos, especialmente del magisterio, es clave para la planificación y la presupuestación en el sector educación, pudiéndose llegar al 50 % si se consideran los sueldos de los trabajadores administrativos[5]. Sin que ello signifique la afectación a otras mejoras requeridas para el proceso educativo de la población.
En el presupuesto desde un enfoque por resultados se estructura en tres categorías a considerar: los programas presupuestales (PP), las acciones centrales (AC) y las asignaciones presupuestarias que no resultan en productos (APNOP). Estas dos últimas categorías son el origen del manejo discrecional de una parte de los recursos del sector educación que tendrán una participación para el 2025 de 12,2 % y 24,5 % respectivamente del total asignado a la función educación. Solamente superadas, a distancia, por el Programa Presupuestal 090 Logros de Aprendizaje de Estudiantes de la Educación Básica Regular (50,4 %) pues los demás PP tendrán menores participaciones a AC y APNOP.
Como se había advertido líneas arriba la principal procedencia que financia la educación son los tributos que a nivel presupuestal se encuentran en la fuente recursos ordinarios. En el 2025, de esta fuente se obtendrían el 88,2 % del dinero para la función educación. Mientras los recursos determinados lo harían en 9,3 %; los recursos directamente recaudados cubrirían el 2,2 %; los recursos por operaciones oficiales de crédito con solamente el 0,2 %; y, las donaciones y transferencias con algo de 0,1 %.
En conclusión, el PSP2025 para el sector de educación mantendrá su estructura histórica tanto por el lado de las fuentes de financiamiento como por el gasto. Si bien se incrementará los recursos en comparación al presupuesto inicial al año 2024 pero no serán principalmente descentralizados lo cual no abona a superar las inequidades entre Lima y las regiones. No se alcanza el 6 % del PBI demandado por ley ni el sector propone medidas para lograrlo. El presupuesto por resultados todavía tiene un importante componente discrecional que perjudica la gestión y el buen uso de los recursos públicos.
[1] En la función presupuestal Educación el monto total es S/ 49,606 millones. La diferencia es gestionada con otros sectores.
[2] Exposición del Ministro de Educación, Morgan Quero, ante la Comisión de Presupuesto del Presupuesto. Septiembre 2024.
[3] Proyecto Justicia Fiscal y Derecho Humano a la Educación. Evolución del Gasto en Educación en el Perú 2015-2021. Documento de Trabajo Nº 09. CLADE, RJFLAC, Latindadd.
[4] Proyecto Justicia Fiscal y Derecho Humano a la Educación. El sistema tributario en Perú y el financiamiento de educación entre el 2015 y 2021. Documento de Trabajo Nº 10. CLADE, RJFLAC, Latindadd.
[5] Idem.
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Escribe: Carlos Arana Basto. Grupo Nacional de Presupuesto Público.
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