Niños, niñas y adolescentes de Ayacucho presentes. III Congreso Nacional de juventudes

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“No hay inclusión si niños, niñas y adolescentes no participan en la elaboración de políticas públicas”, afirmó Estephanie Rivas Sarmiento, lideresa de la Asociación de Alcaldes Regidores y Líderes Estudiantiles de Ayacucho (AARLE), en su participación en el III Congreso Nacional de Juventudes, organizado por la Secretaría Nacional de la Juventud, el 12, 13 y 14 de setiembre en la ciudad del Cusco.

Este congreso tuvo como objetivo integrar, institucionalizar y fortalecer la participación de la juventud en el país y promover procesos de inclusión y bienestar social en los jóvenes de todas las regiones del Perú. En ese marco se compartieron experiencias exitosas de participación y organización estudiantil.

La AARLE, fue elegida para compartir su experiencia de organización en el eje de Participación y Representación Juvenil, destacó su rol en la formación de liderazgo democrático, incidencia política en espacios de decisión como el Consejo Consultivo Local (CCL) y en la promoción de participación estudiantil tanto en la escuela, como en la comunidad, con opinión sobre el proceso educativo.

La intervención de las líderes de la AARLE generó expectativas en los participantes como un ejemplo a replicar en sus regiones a fin de crear espacios de participación en escuela y lograr que niños, niñas y adolescentes tengan voz propia, comuniquen sus demandas y propuestas a sus autoridades.

En este sentido Denisse Palomino Noa, representante de la AARLE en el congreso, resaltó la importancia de que niños, niñas y adolescentes se organicen y vigilen la calidad de educación que están recibiendo en la escuela y demandó que los adultos sean facilitadores de estos procesos porque los NNAS opinan, demandan y proponen.

Por otro lado, el congreso fue una oportunidad para que Estephanie Rivas pudiera  dialogar con Martín Vegas, viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, y darle a conocer cuáles son las necesidades educativas de la región de Ayacucho y proponerle que desde el Ministerio se promueva la creación de AARLE en otras regiones del país.

Los jóvenes en este congreso demostraron ímpetu, diálogo y respeto por las diferencias, fue una gran experiencia de participación en la que representantes de 120 diferentes sectores construyeron recomendaciones para la Agenda de Desarrollo e Inversión Social en Juventud.

Entre las conclusiones los y las jóvenes apostaron por la educación intercultural bilingüe para que recoja la diversidad de lenguas; por la educación en ciudadanía, para el ejercicio de derechos, por una educación ligada al trabajo, para que se desarrollen cursos de emprendimiento en las escuelas y por el desarrollo de competencias para participar en los procesos de presupuesto participativo, entre otros.

Finalmente corresponde a los y las jóvenes hacer seguimiento y vigilancia de la implementación de la agenda priorizada y el cumplimiento de las políticas públicas referidas a educación. (Cynthya Ayala Aybar, TAREA Ayacucho).