Gracias Madre Tierra…..en el Día del Campesino
En las faldas del cerro Los Incas, distrito de Independencia, está ubicada la institución educativa Virgen de Fátima que atiende a niñas y niños desde los 3 hasta los 12 años, aproximadamente. Esta escuela, en el marco de las celebraciones por el Día del Campesino, realizó la ceremonia del “pago a la tierra”, actividad pedagógica llena de aprendizajes, con la que buscó rescatar costumbres ancestrales y presentárselas a alumnas y alumnos como acciones vivas de nuestros antepasados; quienes valoraron la “Pachamama” o Madre Tierra.
El enfoque intercultural, que como escuela desarrollamos por formar parte de las Escuelas Asociadas de la UNESCO en el Perú, no solo está basado en la teoría sino en el sentir que nuestra cultura está viva en cada una de nuestras familias y en la comunidad. Debemos desarrollarla darle sentido a través de acciones de aprendizaje que nuestras niñas y niños de los niveles de inicial y primaria observen, sientan y participen con emoción.
El «pago» a la Madre Tierra o «Pachamama», lo realizamos —el 24 de junio—, como parte del Proyecto de instalación de nuestros Huerto Escolar. Es decir, en nuestra concepción intervenir nuestro suelo estando ubicados en un lugar ceremonial como lo fue Pampa de Cueva nos motiva a vivenciar este ritual cargado de emoción y sentir de nuestros antepasados.
Durante la ceremonia le pedimos a los Apus, a nuestros guardianes, que nuestro huerto en un tiempo no muy lejano nos brinde los frutos que sembremos y que niñas y niños sientan que agradecemos y cuidamos a la Madre Tierra pues ella nos recompensara. La ceremonia, además, se basó en el cuidado del medio ambiental, de nuestro medio, como lo hicieron nuestros antepasados en los mismos suelos que hoy ocupamos.
Nuestra institución educativa acaba de cumplir 51 años de vida institucional y para nosotros esta actividad del «pago» a la Madre Tierra significa el inicio de un trabajo comprometido en recuperar las costumbres de nuestros antepasados, en un espacio como es la escuela, estamos empezando con la recuperación e instalación de un área verde que tanta falta nos hace.
Para nosotros el «pago» a la «Pachamama» va más allá de la danza y música, pues existieron actividades que permitieron a los antiguos habitantes de la costa surgir y permanecer en el tiempo, muestra de su paso son los restos arqueológicos que se han encontrado muy cerca de nuestra institución: el centro ceremonial de Pampa de Cueva, zona en la que actualmente está ubicada la institución educativa Alberto Hurtado Abadía, conocida también como El Morro.
Esperamos como docentes que nuestras niñas, niños, madres y padres de familia, y miembros de la comunidad sientan y valoren estas actividades como parte de un aprendizaje vivencial y que nos permitan amar lo que conocemos, porque nuestro quehacer educativo parte de un propósito fundamental, en este caso, revalorar lo nuestro, es decir, mirar lo local sin dejar de ver lo global.