Reinventarse para poder trabajar a distancia
Y llegó el gran día, el domingo 1 de marzo nos tocaba alistar maletas para enrumbarnos hacia territorio caneño[1], a orillas de la laguna de Langui – Layo por las faldas del apu t’aqllu (cerro de puntas filudas); está próxima una semana de mucho trabajo en las Instituciones Educativas de la Micro Red Educativa Qotaqwasi. Nosotras como parte del equipo de educadores de Tarea nos decíamos “Hay mucho por hacer”, un encuentro con los maestros y maestras de inicial, primaria y secundaria, un “hola, estás aquí de nuevo” todo ello envuelto en el aire que respiras, ese que te da paz, tranquilidad. Llegamos a la escuela y algunos estudiantes se acercan a curiosear quiénes son nuevos y quiénes continúan, un ambiente de algarabía se siente, maestras y maestros entusiasmados de iniciar con todo el trabajo, madres y padres de familia ansiosos por conocer a quienes compartirán los días con sus hijas e hijos.
El entusiasmo se sentía a flor de piel, se estaban encaminando las actividades para el trabajo que desarrollaríamos hasta que, todo quedaba suspendido por los próximos 15 días, la pregunta que todos nos hacíamos fue ¿y ahora qué pasará?, pensamos que era temporal, hasta que el 6 de abril con la RM N° 160 – 2020-MINEDU se oficializa el inicio de labores escolares con la estrategia “Aprendo en Casa”, una estrategia que demandaría la utilización de las TICs para desarrollar aprendizajes en los y las estudiantes de todo el Perú. Ahora teníamos que adaptarnos a una educación distinta a la que hacíamos.
Lo primero era comunicarnos con las y los docentes y apoyarlos en realizar un diagnóstico de conectividad, necesitábamos saber quiénes de los y las estudiantes contaban con teléfono, radio o televisión, sobre todo, ¿cómo hacer para trabajar con ellos y ellas? Es todo un reto personal y profesional pasar de una situación conocida a una nueva que implicaba cambiar el método de trabajo en un contexto distinto donde la tecnología es la principal figura, ¿Qué hacer para asumir este desafío? Surge así un concepto clave el reinventarse para poder trabajar a distancia, tomar un nuevo camino, adaptarse a las nuevas circunstancias, salir de la zona de confort era necesario e indispensable, no se estaba permitido sentir miedo al cambio, se tenía que actuar cuanto antes, el aprender a manejar un nuevo método de trabajo era la solución, tomar el control de la nueva realidad educativa.
De inmediato surge la necesidad de buscar plataformas digitales que permitan conectarse entre docentes para poder reunirnos y coordinar acciones frente a la estrategia “Aprendo en Casa”, así aprendemos a utilizar el Zoom, google meet, Skype, llamadas múltiples, video llamadas, entre las más frecuentes, con los estudiantes en cambio se utilizan las llamadas telefónicas y WhatsApp para retroalimentarlos. El adaptarse es complicado, pero no imposible, aún en tiempos de pandemia, incluso podemos continuar aprendiendo entre docentes de diferentes regiones, como lo hicimos en el intercambio de experiencias exitosas desarrolladas durante el año 2019 denominado “Experiencias educativas de dos redes de docentes: Vilcabamba (Apurímac) y la red de Layo (Cusco)”. Donde expusimos los avances y dificultades de la EIB en nuestro contexto y conocimos el proceso y resultados del proyecto “Silencio Vilcabambinos leyendo”. Esta fue una actividad virtual de intercambio entre docentes, la cual fue difundida en el programa televisivo pedagógico intercultural Yachaq Qullanakuna Tukuy Ayllukunamanta de la provincia de Canchis.
Los talleres de fortalecimiento de capacidades ya no serían presenciales, esto implicaba realizarlos de modo virtual, es así que se organiza un primer taller en el manejo de las TICs. Denominado “Curso taller de gamificación y retroalimentación en la educación a distancia” vía zoom con la finalidad de facilitar y dinamizar el trabajo remoto de las y los docentes.
Frente a las necesidades maestras y maestros damos un giro a nuestras actividades reinventándonos a una educación virtual, manteniendo como objetivo la atención a las necesidades e intereses de nuestros niños y niñas.
¡Gracias maestro rural por la dedicación que le pones para que tu estudiante sea el mejor! (Yulissa Jurado Salas, Tarea en Cusco)