De letras a números ¿Qué, cómo y para qué evaluar?
En este año académico, en primer grado de secundaria, la evaluación deberá ser formativa y se calificará con letras. Disposición que genera en las y los docentes inquietudes y dudas: ¿Cómo evaluar con letras? ¿Cuánto valdrán las letras? ¿Cómo promediar? ¿Qué instrumentos de evaluación voy a usar? ¿Cómo elaborar dichos instrumentos? ¿Qué son rúbricas? ¿Cómo elaborar las rúbricas?, entre otras. Estas interrogantes generan incertidumbres, inseguridades y mucha preocupación en la labor docente.
El docente, ya está previendo su trabajo en el aula. Para realizar la evaluación deberá elaborar las rúbricas, ¿cuántas? ¿serán por cada desempeño?, si es así, son bastantes rúbricas a elaborar. Es preocupante que no se cuenta con una formación previa suficiente, por lo tanto, se harán de acuerdo a los conocimientos que posea cada docente.
Además, la evaluación debe ir acompañada de una retroalimentación, lo cual resulta positivo para asegurar el logro de los aprendizajes. Sin embargo, es necesario tener en cuenta cuestiones prácticas. Maestras y maestros durante el bimestre o trimestre cuentan con varias evidencias de aprendizaje que son los trabajos desarrollados por sus estudiantes, los cuales deben ser retroalimentados. Si la retroalimentación se da en forma escrita, el docente una vez que revisa el trabajo, señala los aciertos y sugiere mejoras que entrega al estudiante con el objetivo que mejore y lo presente nuevamente. Se espera que el o la docente realice el mismo proceso hasta que el estudiante logre el nivel de aprendizaje esperado. Puede darse el caso que el estudiante secundario no entregue una versión mejorada de su trabajo, por lo que no se lograría el propósito de la retroalimentación ni el aprendizaje. Por ello el docente asume una responsabilidad más, motivarlos a que lean la retroalimentación y realicen los cambios necesarios en su trabajo original.
Elaborado en base al CNEB (2016)
El Currículo Nacional de la Educación Básica señala: “la valoración del desempeño significa describir lo que es capaz de saber hacer el estudiante a partir del análisis de la evidencia” (CNEB 2016: 182). Una o un docente secundario puede tener de 4 a 12 aulas, con aproximadamente 35 estudiantes cada una. Imagínense realizar todo lo descrito para cada estudiante. El tiempo que llevará todo ello. Además, en muchas aulas contamos con estudiantes inclusivos que merecen un trabajo diferenciado.
Respecto a la calificación, hasta el año pasado en el nivel secundario para obtener las notas promocionales de cada área, se ingresaban las notas numéricas obtenidas en cada competencia, a la plataforma del Ministerio llamada Sistema de Información de Apoyo a la Gestión de la Institución Educativa conocida por sus ciclas SIAGIE 3.0, la cual se encargaba automáticamente de sacar el promedio y generar las libretas. Ahora se va a calificar con letras, los docentes buscan relacionar los números y las letras con una equivalencia entre ellas para realizar la calificación en letras, existe desorientación frente a este cambio.
Ante tantas voces y opiniones respecto al apresuramiento de cambiar radicalmente la forma de evaluar y de calificar, el Ministerio de Educación con las RVM N° 024-2019-MINEDU y las RVM N° 025-2019-MINEDU, señala que se dará de forma progresiva este año desde inicial a primer grado de secundaria. Es así que muchos docentes se vieron aliviados por tal decisión sobre la calificación. Ahora son los docentes que enseñan primer grado de secundaria quienes continúan con dudas e interrogantes.
El CNEB también explica sobre el informe que se debe entregar a los padres de familia y estudiantes, proceso que se grafica de la siguiente manera:
Ejecutar lo plasmado en el CNEB, para primer grado de secundaria, es un gran desafío y un arduo trabajo para los docentes. Es necesaria la difusión adecuada y clara del CNEB en el nivel secundario, para que los docentes tengan las herramientas para el desarrollo y la evaluación de las competencias que se plantean.
Escribe: Carmen Cárdenas Álvarez, profesora de Matemática I.E. Alfredo Rebaza Acosta. Los Olivos