Afirmamos la democracia y la justicia
Estamos viviendo en un contexto difícil para el país, las evidencias de corrupción en diversos niveles estatales y la complicidad con ella de quienes tienen responsabilidad de gobierno, así como las infundadas denuncias constitucionales contra el Fiscal de la Nación y cuatro magistrados del Tribunal Constitucional, están comprometiendo los hilos que sostienen nuestra precaria institucionalidad democrática.
El Estado, como representante de nuestra sociedad, debería liderar la batalla para erradicar la corrupción y profundizar la democracia, pero esta batalla no la viene dando ya que la corrupción toca a representantes de la clase política del país (Alan García, Alejandro Toledo, Keiko Fujimori, Luis Castañeda, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y otros) y estos tienden a protegerse, argumentando supuestas “persecuciones políticas” o “campañas de odio”, sin aclarar los hechos que los cuestionan.
Una evidencia de ese actuar se ha dado con el reciente pedido de vacancia al presidente Pedro Pablo Kuczynski, que logró mantener el cargo gracias al apoyo de un sector del fujimorismo en el Congreso. En “retribución” a ese apoyo, el presidente Kuczynski —72 horas después— otorgó un indulto humanitario y derecho de gracia a Alberto Fujimori, que purgaba una condena de 25 años, no ponderando los crímenes y delitos por los que Fujimori fue condenado ni aceptando escuchar a las familias de las víctimas.
Tarea expresa su preocupación e indignación ante estos hechos y, junto a millones de ciudadanas y ciudadanos, exigimos el derecho a vivir en paz y en democracia, sin olvido del pasado, ni impunidad, para quienes cometieron delitos y deben estar hoy en la cárcel. Afirmamos que no hay reconciliación del país sin justicia, esa es la sociedad democrática de la que aspiramos a ser parte.