La vivenciación en el proceso pedagógico

La vivenciación en el proceso pedagógico es una estrategia de enseñanza y aprendizaje sobre las actividades socio productivas, las necesidades y problemáticas de la comunidad. Es un aprendizaje práctico, una experiencia vital y significativa porque permite al estudiante y al docente investigar y sobre todo valorar las prácticas, valores y conocimientos ancestrales.

En este proceso los niños y las niñas acompañados de los conocedores participan de manera activa y autónoma para lograr aprendizajes desde su cultura y lengua, como también de los conocimientos disciplinares de cada área. Tarea apuesta por la educación intercultural bilingüe y parte de las actividades sociales, productivas y considerando la problemática de la comunidad se genere aprendizajes significativos en las diferentes competencias y capacidades de las áreas del currículo.

La vivenciación como cualquier actividad requiere de planificación para lograr aprendizajes significativos, elaboración de los instrumentos de evaluación y contar con materiales necesarios.

La vivenciación como estrategia de enseñanza y aprendizaje permite al estudiante ser creativo y al docente ser innovador y mediador dentro del aula. Muchas de las vivenciaciones requieren de la participación de los conocedores de la actividad y del docente, es cierto que algunas de ellas son conocidas, sin embargo, es indispensable la participación de los sabios y sabias y la acción del docente para pedagogizar las actividades. Las interacciones y los aprendizajes durante la vivenciación son de alta demanda cognitiva porque los temas se interrelacionan y las áreas se integran, requiere de un trabajo integral y holístico. Los conocimientos que se recojan de los conocedores deben ser sistematizadas por los docentes y los estudiantes de diversas maneras, pueden ser representadas en fichas de trabajo, laminas con escenas o con dibujos secuenciados, formar pequeños textos para tener un álbum de conocimientos y prácticas culturales del pueblo Kichwa, es un reto aprovechar al máximo la vivenciación como practica de las actividades que se desarrollan en la escuela y comunidad.

Para que la vivenciación sea una experiencia significativa es necesario asegurar la participación del sabio o las sabias, considerando el lugar de los hechos y la complementariedad porque en una actividad participan varones y mujeres y puedan dar información de manera completa y no fragmentada.

Quizás hay cosas que aún falta mejorar respecto al uso del tiempo y espacio en la cual se desarrollan las vivenciaciones, la articulación que debe haber en la IIEE porque son pocas las escuelas que planifican una actividad considerando los niveles inicial y primaria o inicial, primaria y secundaria.

Respecto al tiempo y la participación de los estudiantes se puede observar que es necesario tener un acuerdo de participar desde un inicio de la actividad hasta su conclusión, mantener ocupados a los estudiantes dando tareas específicas según grados o niveles de ser el caso.

Estas vivenciaciones son las que venimos promoviendo como punto de partida para las experiencias de aprendizaje de las instituciones educativas que forman parte de la red Campo Serio en el Alto Napo, Loreto.

(Escribe: Claudio Papa, educador de Tarea en Loreto)