Revista TAREA
Resultados
El difícil camino de la descentralización educativa
Edición 085 - mayo 2014
Politicas Educativas
La situación actual de la descentralización peruana: Una reforma cuestionada
Patricia Correa: En Educación, el proceso de descentralización aún está inconcluso
Entrevista de Huber Santisteban Matto y Julia Vicuña Yacarine
La revolución educativa con descentralización: Cuatro días por el río Napo
Educational revolution with decentralization: four days along the river Napo
Reflexiones sobre la educación en Brasil
Pensamiento Pedagógico
El difícil camino de apostar por la descentralización educativa
Marco curricular y currículos regionales: Una oportunidad para avanzar
Regionalización cultural y educativa: Una conquista pendiente
Cultural and educational regionalization: A pending conquest
Innovando
Descentralización educativa: Avances y desafíos de la región Moquegua
Modelos de gestión territorial de la educación: La Matanza y Cuñumbuqui
Niñas y adolescentes protagonistas de sus aprendizajes en ciencia y tecnología
Homenaje
Ricardo Morales marcó la historia reciente de la educación peruana
Gabriel García Márquez y el tiempo
Reseñas
Fortalecimiento de la institucionalidad de la escuela pública
40 Aniversario
Descentralización educativa: una apuesta de TAREA
EDITORIAL TAREA Nº 85
TAREA cumple cuarenta años de compromiso con la educación, y como parte de la celebración hemos previsto revisar lo que ha sido nuestra trayectoria institucional e incluir un artículo que hable de ella en cada número de la revista. Por eso en esta edición estamos compartiendo un artículo sobre el tema de la descentralización educativa, tema que para TAREA fue y es motivo de preocupación y reflexión permanente.
La descentralización —desde nuestro punto de vista— forma parte de las demandas políticas largamente anheladas en el país, porque es consustancial al proceso de democratización y reforma del Estado. En el Perú, la implementación de procesos descentralizadores —en estos últimos 12 años— ha tenido ciertos avances, pero también sigue afrontando reticencias y observaciones provenientes de los poderes fácticos, que, incluso desde el Estado, implementan procesos de recentralización una y otra vez, o de los propios líderes regionales, cuyos comportamientos políticos —bajo la mirada cuasi cómplice de las instituciones públicas del Estado encargadas de vigilarlas— acaban dando paso a situaciones antidemocráticas, como el caudillismo, el clientelaje y hasta el sicariato, del que Áncash y Tumbes son ejemplos extremos.
La profundización de la descentralización se encuentra condicionada por una débil estructura y funcionamiento de las entidades estatales, las cuales no logran responder de manera institucionalizada a las exigencias político-económicas y sociales que un contexto descentralizador demanda.
Junto a ella, la escasa acción de los mecanismos de participación ciudadana y la carencia de iniciativas para la gestión subnacional con el fin de implementar las políticas educativas regionales es alarmante. La dimensión curricular, a la que se le demanda con creciente insistencia mayor apertura con los requerimientos interculturales de las regiones, debe ser abordada con amplitud en los proyectos educativos regionales, así como los diseños curriculares regionales. Ambos tendrían que interactuar dinámicamente con la construcción del marco curricular nacional. Una real reforma educativa debe ser fruto de un proceso descentralizador en el que se evidencie una articulación entre los niveles del Estado y de éste con la sociedad civil. Afortunadamente, hay evidencias alentadoras; por ejemplo, los escolares de las regiones del sur, como Moquegua, Tacna y Arequipa, lideran en logros de aprendizaje.
Se va comprendiendo que el escenario de la descentralización demanda, en el marco del diálogo intercultural, recoger las reflexiones y propuestas provenientes de quienes, como intelectuales orgánicos en el territorio regional, nos ayudan a entender mejor los avances y desafíos político-educativos de nuestra realidad social, cultural y biológica megadiversa. Se ha avanzado, sin duda, pero aún es insuficiente en el largo peregrinaje de la descentralización educativa.
Huber Santisteban, director