Nora Delgado: En la Amazonía el desafío es la formación y nombramiento docente para EIB
En el Perú se encuentran presentes 48 lenguas originarias; de ellas, 44 son amazónicas y cuatro andinas. Lamentablemente más de un millón de niñas, niños y adolescentes indígenas no recibe una educación de calidad debido a las deficiencias en la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB).
Para tener un acercamiento a la realidad de estudiantes de la Amazonía conversamos con Nora Delgado, licenciada en Educación, directora Regional de Educación Ucayali y ex directora General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (DIGEIBIRA); quien nos dio cuenta de cómo se viene desarrollando la EIB en su región, sus problemas y desafíos. A continuación sus declaraciones, reflexiones y propuestas:
TAREA: En el último examen de ingreso a la Carrera Pública Magisterial, pocos maestros que dominan una lengua originaria lo aprobaron, en especial en las zonas ubicadas en la Amazonía. ¿Se van a contratar a maestros no bilingües que han aprobado el examen?
Nora Delgado (ND):En el marco del nombramiento, lo que ha hecho el Ministerio de Educación (Minedu) basados, según ellos, en la norma técnica del modelo del servicio EIB, en el caso de Secundaria, solamente a los docentes de comunicación y de ciencias sociales se les exige la constancia del dominio de la lengua originaria. Sin embargo, el mismo modelo de servicio indica que las otras áreas tienen que ir incrementándose de manera progresiva, pero lo que han hecho es habilitar todas las plazas de las otras áreas, en el caso de Secundaria, sin el requisito del dominio de la lengua. Esta situación ha generado todo un conflicto social en Ucayali, las organizaciones indígenas y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación Bilingüe de la Región Ucayali (SUTEBI), levantaron su voz de protesta e hicieron llegar varios memoriales que nosotros hemos hecho llegar al Ministerio de Educación (Minedu) para que se dé garantía y resguardo de las plazas de Educación Intercultural Bilingüe en aras de mantener la paz y no promover ningún tipo de conflicto social ni enfrentamiento con las poblaciones indígenas. El ministerio nos ha respondido, en el caso de Ucayali, se han bloqueado las plazas para nombramiento, en el caso de educación Inicial, Primaria y Secundaria. Solo tenemos que regularizar 13 plazas de maestros monolingües que se han nombrado en plazas bilingües en el área de matemática, que según la indicación del Minedu, de manera posterior al nombramiento vamos a ver qué solución le vamos a dar.
TAREA: Eso es en el caso de Ucayali y en las otras regiones ¿cómo se está manejando? ¿Tienes algún tipo de información?
ND: Entiendo que hay regiones que no se han pronunciado, pero hay otras como Loreto, por ejemplo, que ahora está en proceso de negociación con Minedu para que también puedan seguir la hoja de ruta entablada o liderada por Ucayali.
TAREA: ¿Por qué docentes EIB no logran una plaza. No aprueban el examen de nombramiento?
ND: Ahí hay dos cosas. Primero, para la implementación del modelo de servicio EIB, en el caso de la Amazonía, necesitamos formar más maestros para coberturar las plazas con docentes titulados y formados en el nivel o en la especialidad que requiere el modelo de servicio. En el caso de Ucayali necesitamos formar 2400 maestros de los 20 pueblos originarios para Inicial, Primaria y con una brecha mayor en Secundaria. Ahí hay una situación que debemos tener en cuenta porque desde el Minedu no se ha desarrollado un abanico de posibilidades para la formación en servicio para maestros indígenas. Tenemos una gran brecha para mejorar calidad de aprendizajes porque no tenemos suficientes maestros para coberturar las plazas que existen. En segundo lugar, con relación a la aprobación de los colegas, hay un grupo minoritario que tiene el título pedagógico. Últimamente han ido sacando sus títulos pedagógicos en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA). Otros son formados en el pedagógico bilingüe y ellos están dando sus pruebas, muchos no logran aprobarla, pero se encuentran en el orden de mérito para ser contratados.
TAREA: ¿Cuáles son las debilidades de la actual prueba de evaluación para nombramiento en EIB?
ND: Creo que el proceso de la prueba nacional está más centrado en la evaluación de la comprensión lectora en castellano, que es la segunda lengua de los maestros indígenas, esa podría ser una de las razones por las cual no pueden rendir mejor o demostrar mejor su capacidad de comprensión lectora en castellano como su propia lengua. Y el poco manejo disciplinar o el poco manejo de implementación del currículo por competencias a través del modelo de competencias EIB. Creo que son factores importantes porque se evalúa casuística con relación al aspecto curricular, pero no se aborda nada de lo que es el modelo de servicio EIB. Cuando se ha coordinado esos aspectos con la dirección nacional de evaluación, ha indicado que lo que se quiere es medir las competencias básicas que deberían manejar todos los maestros. Sin embargo, creo que necesitamos tener una mirada más especial y pertinente a los procesos de nombramiento para los pueblos originarios, sobre todo la Amazonía. Por varias razones, culturales, porque sus lenguas recién han entrado a un proceso de normalización en estos últimos 20 años e incluso el proceso de escritura se está dando en el marco de la normalización de las lenguas, pero es un proceso nuevo y en el que tendríamos que ir viendo, para ser coherentes con el modelo de servicio, y el proceso de evaluación también en la línea de las competencias que debería demostrar un maestro que hace EIB.
TAREA: Tenemos un vacío de maestros formados en EIB. Esta situación ¿podría restringir el uso de lenguas originarias y, por lo tanto, estaría en riesgo el mantener viva nuestra diversidad cultural?
ND: Uno de los principales objetivos de la EIB es promover el aprendizaje de los estudiantes a través de su lengua originaria, a partir de sus conocimientos locales y en una relación directa, intercultural con otros horizontes culturales. Si no tenemos suficientes maestros EIB para todos los pueblos, sobre todo para los pueblos que están en condición de monolingüismo, ahí hay un reto, porque con un maestro castellano hablante no hay comunicación, los niños no aprenden y por eso no puede haber educación. Hay una interferencia, una barrera comunicacional que dificulta que los niños aprendan y la frustración de que los niños no puedan aprender, en la línea de los castellano hablantes, hace que ellos quieran aprender todo en castellano y ya no en la lengua originaria. Eso es una casuística. También tenemos maestros bilingües, indígenas que no se han formado en EIB, que ejercen y han sido titulados como docentes, ahí también hay un desafío importante que debemos tener en cuenta en el proceso de formación en servicio para que los maestros indígenas implementen una verdadera Educación Intercultural Bilingüe y no desarrollen, más bien, procesos intraculturales que es lo que se va observando en el proceso.
TAREA: ¿Qué otros problemas se presentan… y hay salidas?
ND: Otro aspecto importante es que el modelo de servicio contempla escenarios lingüísticos: de fortalecimiento cultural bilingüe y el escenario de revitalización. Ambos escenarios tienen un componente fuerte del tratamiento de lenguas que un maestro indígena debe conocer para que pueda aplicar según esos escenarios sociolingüísticos. Ahí también tenemos carencias, pero creo que lo que podemos hacer es lo siguiente: lo primero, los maestros que tienen título pedagógico deberían entrar a un proceso de formación en servicio para la implementación de la Educación Intercultural Bilingüe en Inicial, Primaria y Secundaria. Lo segundo, identificar a los pueblos originarios amazónicos, como en el caso de Ucayali, que no cuentan con suficientes maestros para ver qué se hace, porque de todas maneras terminamos contratando en esas plazas a una persona con estudios no concluidos o con otras carreras que hablan la lengua y que están en las escuelas y lo que ahí se necesita es que ellos desarrollen ciertas metodologías didácticas para que los chicos realmente puedan aprender. Y lo tercero, necesitamos tener una mejor oferta diversificada de formación inicial en servicio de manera mixta, para garantizar que los maestros que están en ejercicio y no tienen estudios concluidos o no tienen título pedagógico, en un programa de formación en servicio mixto puedan ir desarrollando estos procesos a la par y podamos ir cerrando brechas de manera más rápida. Porque si esperamos a cubrir la brecha solo con el ingreso que hay en los institutos superiores pedagógicos como en el caso de Ucayali, o en la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA), en 20 años no vamos a cerrar la brecha que requerimos actualmente.
TAREA: El proceso de formación de maestros en servicio, ¿en manos de quién está o en manos de quién debería de estar?
ND: Desde mi punto de vista debería estar en la región, pero nosotros no tenemos esas competencias, quién forma a maestros es la Dirección de Formación Inicial Docente (DIFOID). Ofertan una serie de cursos que te dan con tutorías, en algunos casos, muy pocos, y los otros son cursos libres que se puede acceder desde Perú Educa. No existe a nivel nacional ni a nivel regional o local, una estrategia de formación en servicio que tenga presupuesto, porque no se trata solo de fortalecer capacidades a través de talleres, sino de acompañar al maestro en el aula de manera más sostenida. Esos procesos no se están desarrollando después de la pandemia, no se ha recuperado y ahora estamos en un proceso de emergencia educativa, porque los resultados de aprendizaje, en el caso de Ucayali, están demostrando que nuestros estudiantes no están desarrollando la competencia de comprensión lectora en cuarto grado. Necesitamos desarrollar programas ad hoc teniendo en cuenta esa caracterización de docentes EIB para revertir los procesos de aprendizaje.
TAREA: Hay quienes abogan por una solución inmediata, como eludir el dominio de una lengua originaria como una condición indispensable para la atención en escuelas EIB. ¿Cuáles serían las consecuencias de esta medida para el desarrollo de nuestras diversas identidades y sus aportes para el desarrollo del país?
ND: En el caso de la Amazonía la EIB se co-gestiona con las organizaciones indígenas, quienes deciden cómo quieren su educación. En ese sentido, ellos requieren un profesor indígena preparado en Educación Intercultural Bilingüe. La solución de nombrar maestros monolingües en plazas bilingües es una solución política, porque no existen suficientes plazas para nombramiento y ven como una oportunidad las plazas EIB y eso es lo que ahorita estamos observando. No dudo que maestros monolingües puedan trabajar en un contexto indígena, amazónico, de repente, pueden aprender la lengua, pero no se trata solo de aprender la lengua, la EIB también es el rescate, el fortalecimiento y la revitalización de la cultura y eso no lo hace alguien que no es de la cultura, esos aspectos son los que tenemos que cuidar. ¿Cuáles son las implicancias? Se van a castellanizar las comunidades indígenas, vamos a imponer una cultura totalmente distinta a la que ellos quieren. Las organizaciones demandan que esas plazas sean para profesionales indígenas preparados en EIB.
TAREA: ¿Qué se está haciendo para formar a estos profesores originarios?, ¿cómo garantizar que puedan acceder a esas plazas?
ND: Hay que formarlos y aquí en Ucayali tenemos dos casas de estudios que forman maestros en EIB, el Instituto Superior Pedagógico Publico Bilingüe de Yarinacocha, que está a punto de licenciarse y la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía que tiene la carrera de Educación Intercultural Bilingüe en Inicial y Primaria, igual que el pedagógico. Ahí se forman por cinco años y obtienen su título pedagógico en EIB y pertenecen a un pueblo originario. El tema es que el ingreso para inicial EIB es solo para 30 vacantes, para primaria EIB solo 30 vacantes. Este año 2025 vamos a tener 60 ingresantes, en el camino muchos abandonan. Y de aquí a 5 años, en el mejor de los casos terminan todos vamos a tener 60 maestros EIB titulados que irán cerrando la brecha de los 2400 que todavía necesitamos formar. No podemos, es iluso creer que solo de esa manera vamos a cerrar la brecha. Por eso necesitamos mayor presupuesto para tener programas de titulación para aquellos maestros que ya han terminado, pero no se han titulado y no pueden ingresar a la Carrera Pública. Necesitamos que esos colegas que están en octavo, séptimo o noveno ciclo, que han dejado de estudiar porque pueden trabajar deben terminar sus estudios, titularse. Necesitamos identificar diversas estrategias para ir cerrando la brecha o desarrollar programas de formación en vacaciones para aquellos que no tienen estudios concluidos o son de otras carreras, pero están ejerciendo la docencia y entre enero, febrero y marzo puedan ir desarrollando sus estudios y en un tiempo determinado puedan titularse. Para hacer eso, necesitamos, primero, que el instituto se licencie; segundo, puedan ofertar ese tipo de modalidad de estudios. Nosotros a nivel de región no tenemos las competencias… o quizás sí, podríamos desarrollar esos procesos, pero no tenemos el presupuesto para ello. Es importante comentar que en Loreto, el gobierno regional ha invertido en un proceso de titulación para sus maestros indígenas y sería interesante seguir esa hoja de ruta y poder trabajar también en Ucayali. Este proceso de formación docente en EIB puede tener mayor habilitante legal y presupuesto desde el nivel nacional, también a nivel regional e incluso a nivel local.
TAREA: ¿Estaríamos ante la necesidad de una decisión política desde el Minedu, desde el gobierno para promover la formación docente en EIB?
ND: Claro. Por ejemplo, una decisión política a nivel nacional sería ofertar las diversas estrategias de formación y titulación en EIB, en el nivel regional los gobernadores regionales deberían estar dispuestos a invertir en el fortalecimiento de capacidades en EIB para docentes. También se requiere que existan instituciones licenciadas con formadores suficientes para brindar el desarrollo de esta oferta.
TAREA: ¿Sería posible extender la EIB a todas las escuelas del país? ¿Cómo asegurar el uso de las lenguas originarias en la vida cotidiana y no restringirla solo a unas zonas geográficas?
ND: Ahí tengo una posición: la EIB es una política que beneficia a un millón doscientos mil estudiantes, aproximadamente, y esta política no cuenta con suficientes maestros para trabajar el tratamiento de lenguas, es decir, en el fortalecimiento y la revitalización, el castellano como segunda lengua o las lenguas originarias como segunda lengua. Extenderla a todo el país me parece que es un ideal interesante, pero no tenemos las condiciones para implementarla, porque si no hemos garantizado una EIB de calidad en las instituciones educativas bilingües, especialmente en las amazónicas, ¿cómo garantizaríamos en todas las instituciones educativas a nivel nacional? Esa es mi reflexión. Sin embargo, ello no quita que a nivel de las instituciones educativas urbanas grandes, según la predominancia de las lenguas, se enseñe la lengua originaria, eso lo podemos hacer en el marco del proyecto curricular de la institución educativa. Las escuelas tienen la competencia para desarrollar procesos de innovación y para enseñar la lengua, nadie les prohíbe, incluso el currículo está habilitado para trabajar en ambas lenguas, incluso está el inglés. Lo que se debe tener en cuenta es qué condiciones se tiene para poder desarrollar este proceso.
TAREA: Pero ¿existen condiciones?
ND: Yo no veo, los maestros bilingües, shipibos, están en las escuelas shipibas promoviendo la EIB, son pocos los que tienen su contrato y esos no son suficientes para poder enseñar shipibo a todos los estudiantes de Coronel Portillo. Cuando hablamos de implementar la EIB para todos, debemos pensar qué tenemos para hacerlo, ¿tengo maestros suficientes? ¿Tengo metodologías desarrolladas? También se tendría que plantear, desde una mirada intercultural, las demandas de las instituciones educativas para el aprendizaje de una lengua, que, de repente, no va por el shipibo, va por el yine, los yines están en Atalaya. Es un tema de reordenamiento también y si se cree que es importante enseñar la lengua a todas las instituciones, está bien, pero hay que ver qué condiciones tenemos para eso.
TAREA: Al parecer las condiciones son adversas…
ND: Para la Amazonía sí, no tenemos suficientes maestros para las 700 instituciones educativas EIB. Ahí hay una brecha importante por cubrir, porque nos faltan formar 2400 maestros y mientras esos se formen, 20 años, 30 años ¿cómo hago EIB en zonas urbanas donde no hay suficientes docentes para que enseñen la lengua ahí? ¿Y el presupuesto? porque no van a ir a enseñar de manera gratuita, necesitamos establecer un presupuesto. Si con decirte que tenemos una brecha gigante de auxiliares, de personal de servicios y de vigilancia, que no logramos cubrir porque no hay presupuesto. Imagínate coberturar lenguas originarias, es como tener un profesor de inglés que tampoco tenemos para todos. No nos podemos emocionar tanto por algo que es parte de un ideal. Como política pública tenemos que aterrizar con un público objetivo, con condiciones y presupuesto para hacer realidad esa política.
TAREA: ¿Qué oportunidades se podrían crear para que docentes monolingües interesados en EIB puedan aprender una lengua originaria? ¿Existen experiencias?
ND: Sí, aquí en Ucayali, en la unidad de gestión educativa local (UGEL) de Atalaya hay maestros monolingües que enseñan en los colegios bilingües y estos maestros ya han aprendido la lengua originaria o están en proceso de aprender. La UGEL de Atalaya ofreció cursos el año pasado para que ellos también puedan ingresar al registro de lenguas originarias y no tengan problemas en el proceso de contratación. Sí se ha dado ese proceso. La dirección desconcentrada de cultura también está promoviendo el desarrollo de cursos en asháninca y en shipibo aquí en Ucayali donde los docentes se están inscribiendo así como funcionarios públicos para aprender la lengua. La Universidad Nacional de Ucayali tiene su centro de idiomas en el que oferta el shipibo, por ejemplo. Ahora, a nivel masivo todavía no se ha desarrollado, no se ha pensado una estrategia para el aprendizaje de una segunda lengua originaria que sería el shipibo, el asháninca o alguna de las dominantes en Ucayali para los maestros monolingües, se podría ofertar y tendríamos que ver qué acogida puede tener.
TAREA: ¿Esa sería una manera de revertir la falta de docentes bilingües?
ND: Yo no apostaría por enseñar la lengua a un maestro monolingüe. La EIB necesita un maestro indígena que conozca la lengua y la cultura del pueblo por el tema de la reivindicación cultural, por los procesos de discriminación que, históricamente, han soportado los pueblos originarios, es una demanda de ellos en el proceso de la consulta previa, que sus maestros sean personas que los entiendan, amen su cultura, quieran su lengua y que sea del pueblo. Si nosotros, como peruanos, nos enorgullecemos de toda nuestra variedad lingüística, debemos garantizar el derecho de niñas y niños de poblaciones originarias a acceder a una educación en su cultura, en su lengua, aprendiendo cosas de su cultura y al mismo tiempo, de otros horizontes culturales.
TAREA: Para desarrollar las identidades.
ND: Así es, para que se sientan como parte de un pueblo originario, de una provincia, una región y como peruanos. Los pueblos originarios trascienden las fronteras geográficas por ejemplo, los yaminahua, no solo están en Purús, también están en Brasil, los quichuas no solo están en Loreto, también están en Ecuador, entonces, hay una identidad de pueblo que es bien importante ir manteniendo como parte del patrimonio cultural y en esa línea deberían dialogar las propuestas pedagógicas.
TAREA: Hay mucho por hacer.
ND: Muchísimo. Siempre hago un énfasis especial con la Amazonía pues debe ser tratada de una manera diferente. La Amazonía tiene condiciones totalmente distintas a otros lugares y a otros contextos geográficos del Perú. Nosotros estamos implementando una norma técnica regional de EIB que promoverá justamente eso, el rescate de las identidades, ese valor agregado que pueden dar los pueblos originarios a la ciudadanía ucayalina y que es parte de la visión compartida de educación que queremos en el marco de nuestro proyecto educativo regional.
TAREA: Es todo un desafío…
ND: Es súper desafiante, apasionante, pero yo sí creo que sí se puede hacer. Necesitamos empezar a generar esas condiciones que se requieren: formar maestros, elaborar materiales educativos, discutir propuestas metodológicas, promover participación de los propios estudiantes que es tan interesante escuchar sus visiones, qué es lo que quieren para su futuro.