Educarnos y educar en tiempos de COVID-19
Estamos
viviendo la cuarta semana del estado de emergencia sanitaria
decretada por el Gobierno en respuesta a la pandemia provocada por
un nuevo Corona virus, el COVID-19 que se ha extendido por todos los
continentes con graves consecuencias a todo nivel, pero la más grave
es la pérdida de miles de vidas humanas. Esta pandemia nos enfrenta
a una enfermedad prácticamente desconocida que nos coloca en un
escenario de incertidumbre (Morín, 1999) y cuestiona las formas
vigentes de organización social, económica, política, educativa,
religiosa, entre otras. A la vez, nos insta a reflexionar y
discernir sobre nuestras prioridades no sólo personales sino a nivel
nacional y mundial.
Como maestras y maestros
tenemos la responsabilidad de educarnos y educar permanentemente,
sea en forma presencial, virtual o remota, lo cual implica aprender
y enseñar a leer críticamente el mundo para conocerlo y
transformarlo, como plantea Paulo Freire y desarrollar una educación
liberadora que contribuya a generar las condiciones que garanticen
una vida digna para todas las personas, sin ningún tipo de
exclusión.
No podemos dejar pasar
esta oportunidad para reflexionar y extraer de nuestras experiencias
algunos aprendizajes que nos alertan a cuidar, ahora y para las
próximas generaciones, la vida humana y de toda la naturaleza de la
cual formamos parte. Compartimos nuestras reflexiones con docentes de
Ayacucho, Cusco y Lima sobre tres preguntas: (1) ¿Cómo estamos
viviendo con nuestras familias, la etapa de cuarentena por el COVID-19?
(2) ¿Qué estamos aprendiendo para la vida, de esta dura experiencia? y
(3) De estos aprendizajes ¿Qué podemos o debemos enseñar a
nuestros estudiantes? , cuyas respuestas dan origen a este artículo.
Maestros y maestras: seres humanos con sueños, temores y esperanza
Detenerse unos minutos para recapacitar sobre lo que estamos viviendo
en el día a día de la cuarentena nos ayuda a mirar más allá de las
preocupaciones, valorar lo que tenemos y las oportunidades que nos
salen al encuentro. Ser conscientes de nuestros temores y angustias
ante la vida y la muerte nos impulsa a seguir adelante con esperanza.
Es lo que podemos percibir en los testimonios sobre esta dura
experiencia y en medio de la adversidad, surge con fuerza el valor de
la vida en familia, especialmente para las y los docentes que laboran
en escuelas rurales, con satisfacciones, preocupaciones y problemas.
Veamos lo que nos dicen:
·
Es una oportunidad para mí estar junto a mi familia… en especial
acompañando a mi hija porque durante las clases no más de dos días a
la semana puedo estar con ella. También compartir la limpieza,
preparar nuestros alimentos, hacer las compras, lavar la ropa, los
varones también asumen las mismas responsabilidades. (Gabriela,
Ayacucho).
·
(…) haciendo muchas cosas que tal vez en otro momento no se hubieran
podido hacer como pasar más tiempo con la familia o jugar con mi hija.
(Justina, Ayacucho).
·
Nos está dando espacio para conversar, convivir, ya que mi esposa
trabaja en otro lugar y solo nos veíamos los fines de semana, ahora
tenemos la oportunidad de acompañarnos, en casa nos apoyamos. Lo malo
es que el estrés nos está afectando, esperemos que todo esto culmine
pronto porque muchas familias que no tienen economía suficiente la
están pasando mal y tenemos que apoyarnos siendo solidarios. (Víctor,
Cusco).
·
Estamos viviendo, por un lado momentos de incertidumbre, ansiedad,
preocupación, zozobra y por otro lado momentos únicos que nos dan
lecciones de vida en nuestros hogares. ¿Quién iba a imaginar que un
virus nos uniría tanto como peruanos y como familia?…, cada integrante
tiene que sacar a relucir su fortaleza, su generosidad, su paciencia,
su esperanza , la fe en Dios, la unión familiar y sobre todo el
respeto de las normas y la conciencia del bien común. (Miriam, Cusco).
·
Para mí, (el anuncio de la cuarentena) fue como un alivio por mis
hijos, voy a estar con ellos, voy a prepararles la comida… pero me
preocupaba la economía, mi esposo que es trabajador independiente no
podía salir… mi mamá me decía siempre “Hay que guardar pan para mayo”
y mi hermano mayor nos dice “Nunca gastes todo lo que ganas”, por eso
ahorro lo que puedo y eso me ha dado tranquilidad. (Maritsa, Lima).
·
Una ventaja es encontrarnos más en familia, la vida que llevamos es
muy apurada por el trabajo. Es una oportunidad que hay que aprovechar,
pero estamos asustados porque en cualquier momento podemos
contagiarnos… Yo me siento privilegiada en relación a otras familias
que tienen problemas para alimentarse... pero pienso ¿Qué pasa si me
pongo mal, o un familiar? ¿Qué hacemos frente a un paciente
contagiado?… con esta enfermedad la persona fallece absolutamente
sola, ¡es lo más terrible! (Lucila-Lima).
Aprendizajes en la vida, sobre la vida y para la vida
La lección aprendida más valorada que surge de esta pandemia es sobre
el cuidado de la salud y la vida con la práctica de la higiene, así
como el esfuerzo que estamos haciendo como país pese a la precariedad
de nuestro sistema de salud:
·
En estos momentos difíciles nos damos cuenta que la salud es
primordial, que sin ella no podemos hacer nada, y va de la mano con la
higiene, con el simple hecho de lavarnos las manos podemos prevenir
muchas enfermedades infecto contagiosas. (Gabriela, Ayacucho).
·
El hábito de la higiene que es una condición básica en las personas y
en las familias… y que a pesar de tener un sistema de salud aun
precario le estamos dando batalla a este virus, aquí tiene mucho que
ver nuestras autoridades, hay que aprender también a confiar en ellos.
(Justina, Ayacucho).
·
Aprendemos a ver y sentir cuan vulnerables somos cuando vemos que la
salud de una persona se ve afectada; a batallar y ser más fuertes
frente a un enemigo que no lo vemos. Podemos evidenciar que no estamos
preparados para afrontar esta crisis de salud porque no contamos con
hospitales bien implementados ni con la cantidad de médicos y
enfermeras que hagan frente a este grave problema. (Miriam, Cusco).
·
Los hábitos de aseo, el consumo de nuestros productos naturales...
debemos ser más reflexivos y críticos para poder hacer frente a esta
enfermedad. Lo más importante, debemos ahorrar para este tipo de
emergencias y no pasar hambre. (Víctor, Cusco).
Otro aprendizaje mencionado es el respeto al otro, así como una mayor
sensibilidad y empatía social, actitudes básicas para el ejercicio de
una ciudadanía democrática:
·
Nos sentimos sensibles ante lo que pasa en otros lugares, sea local,
nacional o en otros países, el sufrimiento de otras personas también
es nuestro sufrimiento. (Gabriela, Ayacucho).
·
El respeto que es un valor fundamental, tiene que ver con el respeto a
las leyes, cuan responsable soy como persona de cuidarme y a partir de
allí cuidar a mi familia y obviamente cuidar a la comunidad, y eso es
parte de nuestro sentido de la solidaridad y la empatía. (Justina,
Ayacucho).
·
Se están rescatando valores, la solidaridad, el respeto a los demás,
pero hay personas que quieren sacar la vuelta a la autoridad y así
sentirse que es fuerte... Pienso que hay que hacer una reorganización
en las familias, salen sin necesidad…, tienen que poner en práctica
los valores, por ejemplo el ahorro… mis gastos tienen que ser los
necesarios, no sólo ahora debería ser siempre. (Maritsa, Lima).
·
Esta pandemia nos está enseñando que no sólo es cuidarse uno sino
cuidar al otro porque cuidarme solo yo y a mi familia y los demás no
sé, es un individualismo puro. Esa es la razón para no cumplir las
normas. A veces, queremos sacar provecho de todo sin preocuparnos de
otros que necesitan… pero también hay ejemplos de aplaudir como el
señor ya mayor, de Cañete que no aceptó víveres porque ya había
recibido el bono, y se ve que es una persona pobre. (Lucila, Lima).
La responsabilidad del cuidado del medio ambiente, es también un
aprendizaje a partir de los cambios observados en esta etapa de
cuarentena:
·
La aparición de los animales en los diferentes lugares, las plantas
cerca a las playas, recuperar el color del cielo como es el caso de
Lima, el no ver tanta basura en lugares turísticos o la contaminación
de los carros, nos enseña que debemos cuidar a la naturaleza porque
tal como nosotros la criamos se manifestará ella. (Gabriela,
Ayacucho).
·
También cómo está respondiendo la naturaleza hoy… es como para
abrirnos los ojos, como que el planeta nos dice: toma conciencia de lo
que estás haciendo. (Lucila, Lima).
En busca de explicación y forma de protegernos, se valora la
importancia de aprender por iniciativa propia utilizando diversos
medios y compartirlo para prevenir enfermedades u otros problemas:
·
Investigar y mantenernos bien informados a través de diversos medios
de comunicación, transmitir esa información y tomar medidas correctas
de prevención en nuestros hogares. (Miriam, Cusco).
·
(…) hacer un análisis de cómo era nuestra vida antes y después del
COVID-19 y sobre todo las cosas que vendrán. (Víctor, Cusco).
Esta pandemia nos está revelando de manera cruda la enorme desigualdad
social en nuestro país y se valora la solidaridad, sin embargo aún nos
falta revisar las raíces profundas de esta situación y plantear la
necesidad de cambios también profundos.
·
Se está viendo que aunque estamos en Lima hay zonas de mucha pobreza,
no tienen agua y eso les afecta bastante. Me parece bien la
solidaridad pública y privada para ayudar a las familias más
necesitadas. No perder la esperanza, hacer lo correcto y seguir
adelante. (Maritsa, Lima).
·
Dejar el consumismo que nos permitirá ahorrar y afrontar de mejor
manera esta crisis. (Miriam, Cusco)
·
A nivel mundial nos demuestra qué tan duro es el sistema económico
porque primero es la economía… si esta enfermedad ataca a las personas
adultas que ya no producen no afecta a la economía… Tenemos que
reconocer que el gobierno peruano ha priorizado la vida y cuidar que
no se generalice. Las situaciones difíciles son oportunidades para que
salga lo mejor y lo peor de nosotros. (Lucila, Lima).
Si bien la mayoría de docentes entrevistados mencionan que durante la
cuarentena están trabajando en sus casas utilizando diferentes
tecnologías, una docente lo menciona como aprendizaje para mantenerse
comunicada y resolver problemas de falta de información.
·
Estoy aprendiendo a usar la tecnología. Ni siquiera sabía que existía
el Zoom, ya lo instalé en mi teléfono, no sabía del Skype pero estoy
aprendiendo para tener reuniones virtuales. Hay que repensar la forma
de trabajo. (Maritsa, Lima).
Enseñar a leer críticamente nuestra realidad para lograr aprendizajes
significativos
En este punto, las y los docentes se muestran propositivos y
comprometidos con sus estudiantes pese a las limitaciones y problemas
que algunos señalan. Enfatizan el sentido crítico y la formación
ciudadana:
·
Tenemos que enseñar a valorar la vida considerando al prójimo tan
importante como nosotros mismos, respetar el espacio de los animales,
el cuidado y la limpieza del medio ambiente, la organización del
espacio en el que vivimos.… Al regresar a la escuela debemos seguir
con el lavado de las manos y otras prácticas de higiene, mejorar los
servicios de agua en la escuela, en las aulas el depósito de agua
segura será de mejor calidad, enseñar valores ciudadanos, debemos
promover reuniones para cuidar la salud en la familia, en el aula, en
la escuela y en la comunidad. Mejoraremos también nuestros biohuertos
y la crianza de animales menores que ya habíamos iniciado. (Gabriela,
Ayacucho).
·
Nosotros, aislados en nuestros hogares hemos aprendido cuán importante
es la libertad y ver en qué tipo de sistema vivimos. Se tiene que dar
importancia a los valores ciudadanos, el respeto a las directivas
emitidas desde el gobierno para salvarnos de esta pandemia. Una
experiencia tan significativa como ésta nunca se nos ha presentado… y
aprovechar para generar conocimiento y reflexión sobre la visión de
vida que tenemos en nuestra familia, en el Perú y en el mundo. Es
importante tener la capacidad de asumir que el dinero no vale tanto
como la salud y la vida... se puede tratar desde las diversas áreas.
(Justina, Ayacucho).
·
En las familias y en las aulas se debe trabajar más las competencias
relacionadas con el civismo, el respeto a las normas, los valores, la
higiene, el autoestima, los derechos…, en todas las áreas, buscando el
bien común. (Miriam, Cusco).
·
Nuestras necesidades se han complicado, pues nuestra institución
educativa no cuenta con servicios higiénicos suficientes, solo tenemos
“un” inodoro, hay un solo lavatorio, necesitamos buscar aliados para
que culminen pronto la construcción del nuevo local. Mientras tanto
debemos poner los tachos de agua por cada aula, organizar el sector de
aseo con todos los implementos indispensables y organizar a niñas y
niños para su buen uso. Por otro lado el gobierno está lanzando el
programa “Aprendo en casa”, va a ser difícil en nuestra zona, muchos
no tienen televisores y las radios que entran son de otros lugares.
(Víctor, Cusco).
·
Tenemos que enseñar el uso de la tecnología de manera adecuada para
trabajar en grupos, aunque muchos no tienen internet. Hay que aprender
a diferenciar la información real de la no real, a discernir y no
dejarse llevar por todo lo que se publica en la redes. También es
fundamental enseñar a organizar el tiempo y priorizar las actividades
para mejorar su calidad de vida. Otro, los hábitos de higiene,
significa como institución que los servicios higiénicos estén limpios,
que haya jabón líquido y papel toalla, si no hay materiales eso no se
va a lograr. Le propuse a mi directora hacer un módulo con la
problemática del coronavirus y todos trabajar desde las áreas. La
directora aprobó la idea y hoy vamos a empezar a elaborar el módulo
usando la tecnología. (Maritsa, Lima).
·
Enseñar y aprender que tengo que pensar en mí y en el otro. Saber que
lo que yo hago va a redundar en el otro, sea de manera positiva o
negativa. También lo que se llama la contención emocional, cómo sacar
provecho de mis emociones sin dañar a otros. Lo hábitos de higiene y
el cuidado de la salud, y practicarlo todos los días. Otro sería el
aspecto económico que ahora se desviste y se ve que la mayoría no
tiene un trabajo formal, entre ellos nuestros estudiantes de EBA,
trabajar para que tengan la oportunidad de prepararse mejor y tengan
un trabajo formal. El hecho de ser directivo nos da la oportunidad de
conversar con los colegas (vía ZOOM) y llegar a consensos. Tenemos que
sentarnos a elaborar una unidad o proyecto a partir de esta
experiencia como situación significativa y proponer retos desde el
enfoque de cada área. (Lucila, Lima).
Finalmente, si bien las y los docentes valoran la oportunidad de estar
pasando más tiempo con sus familias están pendientes de sus
responsabilidades preparando planes de contingencia, unidades y
proyectos, coordinando entre docentes, con padres de familia y
estudiantes, según el caso, llevando cursos virtuales sobre la
pandemia y conociendo sobre el programa Aprendo en Casa, de forma
“remota” a partir del lunes 06 de abril. Al respecto la profesora
Lucila opina: La decisión de no retrasar aprendizajes (utilizando
internet, televisión y radio) me parece una buena propuesta, novedosa
hasta cierto punto. Es un aprendizaje para los maestros de usar las
nuevas tecnologías y cambiar cómo enseñamos… no todos estamos en la
mejor situación de responder, pero vamos aprendiendo. (Lucila, Lima).
Las entrevistas para el presente artículo fueron realizadas por:
Cesar
Gálvez y Epifania Lunasco (Tarea Ayacucho),
Elías Ccollatupa y Yulissa
Jurado (Tarea Cusco),
Nora Cepeda (Tarea, Lima).
Agradecemos a las y los docentes Gabriela (I.E. de Canchacancha) y
Justina Berrocal (Directora, IE Mariano Bellido de Pomabamba)
provincia de Cangallo, Ayacucho.
Mirian Aucacusi (I.E. 501096
Paucarccoto, Anta) y Víctor Palomino (I.E. 56172 Hilatunga, Canas),
Cusco.
Maritsa Machuca (I.E. CEBA Peruano Suizo – Villa El Salvador) y
Lucila Gonzáles (Directora, CEBA Carlos Wiesse, Comas), Lima.