Políticas de estado, desigualdad y justicia educativa: La educación intercultural bilingüe debe continuar

América Latina es la región más desigual del mundo y el Perú es un país marcado y condicionado por la desigualdad. Las diferencias extremas e injustificadas que separan a sus habitantes son una realidad que los afecta día a día. Mientras la desigualdad siga siendo el más importante freno para el incremento de las capacidades de millones de peruanos y peruanas, no se resolverán los problemas de dependencia, vulnerabilidad y exclusión que históricamente han afectado al país[1]. Esta realidad nos exige actuar como país y las políticas públicas cumplen un rol clave en el objetivo de revertir estas situaciones, dado que el estado es el principal garante de los derechos de todos y todas.
Cabe notar que las desigualdades no nos afectan a todos por igual, existen grupos poblacionales en situación de mayor vulnerabilidad y los pueblos originarios son uno de ellos. En los últimos años se han dado importantes avances respecto a las políticas en educación para los pueblos originarios en el Perú[2], existe la Política Nacional de Educación Intercultural y Educación Intercultural bilingüe (EIB) (DS 006-2016 MINEDU) documento estratégico para la EIB en el Perú, que establece fundamentos políticos y pedagógicos que orientan su implementación y tenemos además el Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (RM629-2016 MINEDU), documento de planificación programática cuyo horizonte es 2016 -2021, orientado a garantizar la implementación de la política nacional de EIB, formulado en el marco de un proceso de consulta previa con organizaciones indígenas del país.
Según informe de la Defensoría del Pueblo[3] los avances en términos de implementación de la Política Educativa en EIB son significativos: medidas como el incremento del presupuesto, la reformulación de la actual política nacional, la construcción del plan nacional de EIB, la formulación de una nueva propuesta curricular para la formación inicial de docentes de EIB, la implementación de un modelo de acompañamiento pedagógico específico, los estímulos económicos para los docentes de escuelas de EIB, entre otros, sin embargo —señala el mismo informe— estos avances no debe hacernos olvidar que estamos ante un proceso de largo alcance. Las décadas de exclusión y olvido de la EIB han propiciado profundas desigualdades educativas.
Los recientes cambios en la gestión de la EIB en el ministerio de educación generan preocupación por la continuidad de las políticas, dado que existen actualmente importantes procesos en marcha que deben continuar[4] y su no implementación supondría un enorme retroceso y costo para el país, en términos de igualdad.
Según el Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe el primer objetivo es lograr el acceso de niñas, niños, adolescentes, jóvenes y adultos de pueblos originarios a una EIB inclusiva y de calidad con equidad, así como la permanencia y culminación oportuna en todas las etapas, formas y modalidades del sistema educativo nacional. Ello no será posible si no contamos con una herramienta básica de información estadística como el registro de instituciones educativas EIB, para ello es necesario asegurar la continuidad del Censo Nacional a las Instituciones Educativas EIB 2017 el cual se está realizando en convenio entre el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Ministerio de Educación (Minedu) (a la fecha se ha realizado la primera etapa).
El objetivo dos señala: garantizar el desarrollo de procesos de aprendizaje y de enseñanza con modelos de servicio inclusivos, diversificados y de calidad con un currículo pertinente a través de la dotación y uso adecuado de una amplia gama de recursos educativos para la educación básica. Por ello es necesario —entre otros— la aprobación del Modelo de Servicio EIB y las Normas Técnicas para las Formas de atención pedagógica de EIB de acuerdo a los escenarios lingüísticos que se han identificado: Fortalecimiento Cultural y Lingüístico, Revitalización Cultural y Lingüístico y Ámbitos Urbanos, de manera que los estudiantes de los pueblos indígenas reciban un servicio educativo pertinente de acuerdo a su situación cultural y lingüística, concluir al 100 % con los alfabetos de lenguas y la aprobación del Mapa Etnolingüístico del Perú, construido en coordinación con el Ministerio de Cultura y el INEI.
Respecto al tercer objetivo este señala asegurar la implementación de programas de formación docente EIB inicial y en servicio para garantizar la atención a los miembros de los pueblos indígenas con una EIB inclusiva y de calidad. Este es sin duda el reto más grande que tenemos frente a la EIB, se ha calculado que existe un déficit de 14,171 docentes y para ir aproximándonos a este número urge continuar y fortalecer algunas de las iniciativas en marcha. Respecto a la formación inicial, una de las medidas importantes ha sido la denominada Beca 18 EIB, mediante la cual el Estado viene otorgando becas a estudiantes indígenas para la carrera de Educación Intercultural Bilingüe —según la defensoría del pueblo— la decisión de implementar esta beca ha sido un acierto del Ministerio de Educación en la ardua tarea de fortalecer la EIB y disminuir el déficit de docentes de esta especialidad, por ello recomienda, ampliar y fortalecer el programa Beca 18 – EIB y diseñar estrategias de apoyo a los estudiantes indígenas en el proceso de postulación en consideración a las brechas económicas, geográficas y en la falta de servicios que les afectan. Preocupa que se mantenga el número de becas disponibles.
Respecto a la formación en servicio de docentes EIB, la principal estrategia ha sido el Soporte Pedagógico Intercultural (Acompañamiento Pedagógico EIB) el cual ha llegado aproximadamente a atender al 20 % de los docentes EIB, se esperaría que se mantenga su especificidad como propuesta de acompañamiento para la EIB pero además que se amplíe hasta atender al 80 % faltante a través de esta modalidad u otras como el programa de titulación para docentes de las zonas amazónicas. Preocupa las estrategias, el porcentaje de docentes atendidos y el presupuesto que se destine para ello.
El cuarto y último objetivo dice: promover una gestión descentralizada con enfoque territorial e inclusivo del servicio educativo y la participación de distintos actores que contribuyan a la implementación de la política nacional de EIB en el país. Aquí se espera que se implemente la propuesta del modelo de gestión para la diversidad en las UGEL focalizadas y se mantenga la permanencia de la Comisión Nacional de Educación Intercultural Bilingüe (CONEIB) órgano de participación y concertación entre el Ministerio de Educación y los representantes de los pueblos indígenas andinos y amazónicos y el pueblo afroperuano mediante sus representantes nacionales, como un espacio de concertación y vigilancia del Plan Nacional de EIB.
Confiamos en que el compromiso con las políticas públicas —en este caso con la EIB— trascienda las gestiones y a las personas y continúe fortaleciéndose, esta será a prueba de que realmente el estado peruano apuesta por el derecho, por la justicia y por revertir finalmente una historia de desigualdades. Estaremos vigilantes.
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[1] Brechas latentes índice de avance contra la desigualdad – Perú 2016 OXFAM.
[2] Además de estos dos documentos también se ha aprobado la Política Nacional de Lenguas Originarias del Ministerio de Cultura.
[3] Informe Defensorial N° 174, “Educación Intercultural Bilingüe hacia el 2021. Una política de Estado imprescindible para el desarrollo de los pueblos indígenas” 2016.
[4] Mencionaremos algunos de los más importantes.

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tareaInforma 187

Escribe: Liliam Hidalgo, directora ejecutiva de TAREA